Cifras. El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en 2016 y 2017 la criminalidad aumentó en el país.
Una de las prioridades del Gobierno federal en su último año será redoblar los esfuerzos para combatir la delincuencia en los 50 municipios con más homicidios dolosos en el País. En un mensaje por sus cinco años de Gobierno al que asistieron miembros de su Gabinete, a excepción del Canciller Luis Videgaray, quien está en República Dominicana, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, cuyo equipo dijo desconocer dónde estuvo, el Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que en 2016 y 2017 la criminalidad aumentó en el País.
"En los primeros tres años de esta Administración se registró una importante reducción de los delitos. Lamentablemente, y hay que decirlo, esta tendencia se ha venido revirtiendo", aceptó ayer en un evento con funcionarios en Palacio Nacional.
La razón, argumentó, es la disparidad de capacidades entre instituciones locales y federales, y la falta de un marco legal adecuado y acorde a la nueva realidad, dijo sin mencionar la nueva Ley de Seguridad Interior.
Afirmó que señalar las carencias de las fuerzas policiacas locales no significa que su Gobierno desatenderá el problema, sin embargo, pidió admitir que es un reto compartido. Garantizar el México en paz que prometió en 2012, apuntó, también implica mantener el respaldo al fortalecimiento de las fuerzas policiales locales, además de hacer ajustes que se requieran para lograr una operación más eficaz del Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
Entre las 20 prioridades que enumeró también está cumplir con los compromisos pendientes en materia de derechos humanos.
Además, advirtió que 2018 será clave para concluir las negociaciones comerciales en curso con países como Estados Unidos, Canadá, Asia, Europa, Brasil y Argentina. Al iniciar su sexenio, Peña Nieto prometió que 7.5 millones de mexicanos en pobreza extrema serían atendidos, y hasta junio llevaba 5 millones 438 mil 803 personas.
