Esta semana ha sido de mucho ajetreo en el abismo del infierno... y uno con tantos temas para platicar. Por ejemplo, por fin podemos decir que el Hell and Heaven se está poniendo serio: Ozzy Osburne, Judas Priest y Scorpions, tres pilares del 'heavy music', tres pesos pesados históricos, tres referentes, además de Marilyn Manson, un revulsivo a finales del milenio pasado, es lo que va en el cartel hasta ahora.
¡Y con mucho tiempo de anticipación! Algo a lo que no nos tenían acostumbrados, justo antes de diciembre como para darle un destino al aguinaldo y tiempo suficiente para ir viendo vuelos y hospedaje con anticipación (no olvidemos que en 2018, el H&H regresa a su versión de dos jornadas).
Sin embargo, lamentablemente, esta misma semana hay una noticia lamentable que contar. Malcolm Young, fundador junto a su hermano de AC/DC, perdió la batalla contra la enfermedad que lo afectó desde hace una década, más o menos.
La demencia invadió a uno de los genios detrás de una de las bandas más icónicas en la historia del rock; sus temas son quizá de los más repetidos en los 'soundtracks' en producciones de Estados Unidos de todos los géneros, conocidos por todos. Los grupos masivos, poco a poco, se van acabando.
Malcolm era la guitarra rítmica en AC/DC, el acompañamiento perfecto para Angus, "guitarrista, compositor y visionario", así lo recuerda él. Pieza clave en el sonido característica un gigante que se apaga.
La crítica común que se le hace al grupo australiano es que suenan a lo mismo en cada disco. Y sí, puede ser que sí. Era incluso un argumento que en lo personal solía usar varios años atrás. Luego me di cuenta que ahí está lo encantador del asunto.
Y también me fui a repasar la discografía completa. El grupo sí sufre cambios, desde la voz (que aunque similares) cada uno de los 'frontman' tienen su sello. AC/DC evolucionó con el tiempo.
Brian Johnson entró al relevo a la muerte de Bon Scott sin que la banda perdiera su fuerza. Y las guitarras seguían sonando con maestría y unos 'riffs' pegajosos, como para acompañarlos con "baterías de aire".
AC/DC es una fuente de energía que se apaga por causa lógica; demasiada descarga, sobredosis de rocanrol. Pero el legado queda. Una pena para quienes por una u otra razón no pudimos presenciar un directo en directo; los grupos clásicos de rock que llenan estadios desaparecen.
De ahí la importancia de lo que están haciendo ahora los amigos del Hell and Heaven, con un cartel al que le faltan las bandas de la segunda y tercera línea; que sean "repetidas", si quieren, Arch Enemy, Kreator, Overkill... Los 'headliners' ya están. Faltaría que se confirme Saxon para completar un cartel que bien podría ser de dos o tres décadas atras y en su mero apogeo.
El H&H se está sacando la espina ahora sí, esperemos que también lo haga en su organización y atención a medios y público en general.
Buscan, sin lugar a dudas, recuperar la confianza perdida de las masas, por lo cual no escatimaron en esfuerzos para traer grupos ya probados, de amplia trayectoria y que ya están en la última etapa de sus carreras. El éxito está garantizado.
Tanto Scorpions y Judas Priest llevan años "retirándose". porque los estragos del tiempo están a la vista. Pero mientras el cuerpo les dé para más, ellos le siguen. Si bien ya no son giras mundiales de más de 100 fechas, sí ocasiones especiales como una visita más a la gran Tenochtitlán.
Allá nos vemos, antes de alcanzar a Malcolm.
