El premio mayor
Creo que muchos adultos, en algún momento de nuestra vida profesional, hemos tenido crisis existencialistas, en las que ponemos en tela de duda si lo que hacemos, eso para lo que estudiamos y nos hemos preparado por años es realmente lo que queríamos o hemos equivocado el camino. Quizás no hemos llegado a preguntar el porqué y el para qué hacemos lo que hacemos: ¿Para obtener más ingresos?, ¿para ascender de nivel?, ¿para ganar más prestigio entre nuestros colegas y entorno social?, ¿para servir a la gente? Todo esto dejando a un lado, por falsa modestia, lo que también nos impulsa a estudiar posgrados y trabajar en distintas ramas de nuestra profesión para enriquecer nuestra experiencia. Al margen de todo esto, está el ego, esa fuerza interna que nos impulsa a ser mejores que los demás, y que al lograrlo en alguna medida, no hace sentir una extraña mezcla de felicidad y superioridad, de satisfacción y poder. Seguramente así se siente en estos días Gerardo Márquez Guevara como nuevo Fiscal anticorrupción en Coahuila.
Márquez Guevara, ex delegado de la PGJE en la Laguna, electo de una terna propuesta por el Gober Moreira, dictaminado por la Comisión Especial encargada de atender los Procesos Legislativos en materia de combate a la corrupción del congreso local mayoritariamente priista ha recibido en charola de plata la oportunidad de oro, envidiada por muchos de su misma profesión, no para enriquecerse, sino para servir a la ciudadanía coahuilense, y con ello limpiar su nombre de cualquier mácula que en el ejercicio de su profesión seguramente ha dejado aquí, allá y acullá.
En honor a la honestidad, lo primero que tenemos que reconocer es que todos hemos cometido algunos pecadillos, más que por ambición, por dislates y pifias producto de la inexperiencia. Lo anterior lo digo incluyéndome, pero en realidad es un consejo para quien está a punto de iniciar la más importante tarea de limpieza y reconstrucción de la moral en la sociedad coahuilense, sin distinción de rango profesional, credo político o posición social.
La investigación exhaustiva para demostrar la culpabilidad de los presuntos delincuentes, es la tarea fundamental, además de integrar sin fisuras ni lagunas legales, ni deliberadas ni por descuido, cada expediente de cada uno de los casos en los que en se presuma hay o ha habido corrupción.
En el momento mismo en que, Gerardo Márquez Guevara fue ratificado por el Congreso local como nuevo Fiscal anticorrupción, debió olvidarse que fue el Gobernador Moreira quien lo puso en la terna y olvidarse también de sus nexos afectuosos y políticos con Humberto Moreira y demás políticos, politiquillos y politicastros priistas, panistas, petistas, perredistas, morenistas; lo mismo que de caciques de colonia y de ricos e influyentes empresarios.
En este caso, si cabe el borrón y cuenta nueva. “Si te conocí y transé contigo, ya no te conozco”, es la ley y el derecho quienes deben imperar en las nuevas relaciones del fiscal con los “amigos”, que hoy seguramente le sobran y lo felicitan con anuncios pagados.
A partir de hoy, Gerardo Márquez Guevara tiene la oportunidad de su vida. Se ha ganado la lotería, pues tiene la oportunidad de trascender y dejar un buen legado a la sociedad. Tiene la oportunidad de reescribir su propia historia y con ello, la historia de Coahuila, que hoy por hoy, está en deplorable situación bajo el peso de una mega deuda impagable.
Héctor García Pérez
Comarca Lagunera
