¿Una sustancia inofensiva?

Por la mañana, gran parte de la población mexicana desea comenzar su día con una deliciosa taza de café. Por desgracia, la mayoría de las personas que lo hace, no conoce los beneficios y riesgos de consumir cafeína diariamente.

La 1,3,7-trimetilxantina, mejor conocida como cafeína, es una sustancia de origen vegetal sin olor y con un sabor amargo. Al contrario de lo que se piensa, la cafeína se encuentra presente en una gran variedad de alimentos, frutas, hojas y semillas. Su principal función es estimular el sistema nervioso central y reducir la producción de algunas sustancias relacionadas con el sueño y la fatiga.

En esta ocasión, entrevistamos a la nutrióloga Ivett Landeros, maestra en salud pública, quien señaló que “la cafeína es considerada una droga psicoactiva que por desgracia, se puede volver adictiva”. Según los expertos en nutrición, no tiene valor nutricional y se utiliza principalmente para mejorar la concentración, despejar la mente y aumentar el rendimiento deportivo.

“Aproximadamente 45 minutos después de ingerir algún alimento con cafeína, el organismo comienza a alterarse”, comentó la nutrióloga Ivett Landeros. Luego de que el sistema circulatorio distribuye la 1,3,7-trimetilxantina por todo el organismo, el hígado se encarga de metabolizar la sustancia y hacerla llegar al cerebro, lo que provoca un incremento en la presión sanguínea y en el ritmo cardiaco.

Sin duda alguna, los expertos han relacionado la cafeína con algunos beneficios como la pérdida de grasa, alivio del dolor de cabeza, incremento de energía y mejoramiento del rendimiento físico, sin embargo, la sustancia también ha sido relacionada con problemas cardiacos como arritmias, que es la irregularidad en los latidos del corazón.

La nutrióloga Ivett Landeros, comenta que “normalmente se asocia el consumo de cafeína con la probabilidad de sufrir una arritmia, ya que la sustancia acelera el sistema circulatorio, sin embargo, esto no es verdad”, pues un reciente estudio de la Heart Rhythm Society, demostró que no existe relación directa entre el consumo de cafeína y el riesgo de sufrir alguna complicación cardiaca como la arritmia.

No obstante, Ivett Landeros recomienda moderar el consumo de cafeína, ya que sin duda alguna, todo exceso es malo. “Se recomienda consumir entre 100 mg y 300 mg al día, además, debemos tener en cuenta que la cafeína no solo se encuentra presente el café, pues durante el día te vas a encontrar con otros alimentos que también contienen esta sustancia”, señaló.

Por otra parte, la nutrióloga comenta que al exceder la cantidad recomendada de cafeína, nos arriesgamos a padecer algunos problemas como irritabilidad, insomnio, molestias digestivas, nauseas, espasmos oculares, pérdida del apetito y hasta ansiedad, por lo que recomienda no beber más de 3 tazas diarias de café.

Afortunadamente, existen sustitutos de la cafeína con menos efectos negativos a la salud. “Podemos optar por consumir bebidas como el té verde o té de frutos rojos, ya que contienen muy poca cafeína”, aseguró la nutrióloga Landeros. Otras alternativas que también nos aportarán energía sin efectos secundarios son los jugos naturales, agua tibia con limón, té de diente de león y té de menta.

A pesar de que el consumo de cafeína inhibe la producción de sustancias causantes de la fatiga, por desgracia también acelera y aumenta la producción de cortisol, hormona del estrés, lo que provoca efectos nocivos en los ciclos del sueño y aumenta la tensión muscular. Cabe señalar que los efectos secundarios que puede provocar el consumo excesivo de cafeína dependen de cada persona.

La mezcla letal

Un reciente estudio publicado por Discovery News, reveló que mezclar alcohol con bebidas energéticas que contienen altas cantidades de cafeína puede traer graves consecuencias.

El estudio señala, que quienes mezclan ambas sustancias, tienen 400% más de probabilidades de sufrir insonmio, irritabilidad y temblor en las extremidades. Además, esta letal mezcla nubla el juicio, aumenta el deseo de continuar ingiriendo alcohol y hace sentir más fuerte de lo que realmente es al consumidor.

Se comprobó también, que la cafeína “cubre” los efectos del alcohol, esto significa que las personas que consumen alcohol mezclado con bebidas energizantes o refrescos (también contienen cafeína) pueden llegar a ingerir más alcohol del que sus cuerpos pueden soportar.

Finalmente, el estudio relevó que quienes combinan ambas sustancias tienen más probabilidad de incurrir en comportamientos riesgosos y situaciones peligrosas como cometer agresiones sexuales, intoxicación mortal por alcohol o conducir bajo los efectos del acohol.

¡No los mezcles!

“Aproximadamente 45 minutos después de ingerir algún alimento con cafeína, el organismo comienza a alterarse”.

Ivett Landeros, nutrióloga