Ni el Congreso, ni el secretario de Defensa. Y naturalmente tampoco los oficiales militares que estarían obligados a ejecutar la orden. (EFE)
He aquí una pregunta rara vez planteada antes de que Donald Trump se postulara para la Casa Blanca: si el presidente ordena un ataque nuclear preventivo ¿alguien puede detenerlo?
La respuesta es no.
Ni el Congreso, ni el secretario de Defensa. Y naturalmente tampoco los oficiales militares que estarían obligados a ejecutar la orden.
El mandatario tiene lo que algunos llaman una autoridad irrestricta para ordenar un ataque nuclear contra el país que quiera.
Sin embargo, incluso los líderes del Partido Republicano se preguntan ahora si el presidente tiene demasiado poder sobre armas que amenazan a la civilización.
El Senado efectuará el martes una audiencia a fin de examinar el protocolo para ordenar y cumplir una orden nuclear presidencial y si debe ser modificado.
