Luego de que la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas diera a conocer un estudio en el que se revelan presuntos vínculos del gobierno de Coahuila durante la administración de Humberto Moreira y ahora la de su hermano Rubén Moreira Valdez, estos los rechazaron.
El gobernador asegura que son mentiras y que su gobierno no ha tenido vínculos con la delincuencia, mientras que su hermano, el exgobernador, consideró que su difusión atenta "en forma grave, injusta y directa contra mi honor y el de mi familia, y la labor que ejercí como gobernador".
Rubén Moreira agregó que este tipo de informaciones falsas genera una imagen de Coahuila que no tiene. "Me preocupa, daña al estado por los visitantes, las inversiones, el prestigio del Estado".
Expresó que son bienvenidas estas y otras investigaciones que se realicen pero, "que sean ciertas".
Rubén Moreira declaró que: "mi administración jamás ha tenido un vínculo con la delincuencia y prueba de eso es cómo hemos disminuido la violencia y las cifras ahí están".
Para él, es lamentable que este estudio que ni es de la Universidad de Texas, sino de un organismo, no sea objetivo ni haya buscado las versiones del gobierno del Estado, nunca hubo una posibilidad de aclarar nada".
El estudio, dado a conocer este lunes que coincidió con su sexto y último informe de gobierno, indica que tanto Humberto Moreira como su hermano Rubén, recibieron millones de pesos del grupo de los Zetas a cambio de permitirles que tuvieran el control en la entidad, de acuerdo con declaraciones de miembros de ese cártel en tres juicios federales.
No obstante, Rubén Moreira detalla que según le informaron, "ese documento, tiene infinidad de inexactitudes por ejemplo la fotografía del estudio es del año 2005, ni siquiera corresponde a lo que ellos aseguran, hacen afirmaciones de supuestos criminales, de oídas y no dicen que muchos de ellos están detenidos y/o tienen órdenes de aprehensión".
Ante lo que llamó "tantos errores del estudio, me llaman la atención y tengo varias hipótesis, la primera es que quienes realizaron ese estudio fueron engañados". Otra es que realmente no hicieron un estudio académico.
En cualquiera de los casos, Rubén Moreira puso el gobierno del Estado a disposición de la entidad que dio a conocer el citado estudio, para aclarar las cosas porque la perjudicada es la propia institución que hace la publicación, dijo.
"Son mentiras, cualquiera puede decir lo que sea... ¿Cómo es posible que no hagan referencia a la disminución de la violencia y más aún, a acusaciones que se hicieron hace dos años y fueron aclaradas en su momento?".
Dice que el gobierno del Estado no sabía que se realizaba esta investigación y espera que la Universidad rectifique ya que le preocupa la manera como se pone en peligro a las familias de las personas a las que se alude, y saquen esas notas sin dar oportunidad de responder.
SE DEFIENDE HUMBERTO
A través de un comunicado difundido en Facebook, el exmandatario señaló que niega "rotunda y categóricamente las falsas imputaciones que se me hacen por parte de la persona que la Clínica y su director emplean como fuente: Rodrigo Humberto Uribe Tapia", de quien dijo, difunde "falsedades sin consistencia" y tiene una "credibilidad nula".
Aseguró que la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Texas no quiso escuchar su versión de los hechos narrados en su Informe y que asume "la crítica a las decisiones que, como servidor público que fui, tomé en su momento y en la medida de lo necesario, las aclaro o contradigo, como se corresponde a un sistema democrático", por lo cual indica que no llega "a comprender el carácter sectario del informe en cuestión, cuyos autores no se han preocupado en aceptar la versión del que suscribe o haberme siquiera oído. Con ello, la parcialidad es evidente y queda descalificado el informe por si mismo".
Sobre los hechos narrados, afirma que siempre ha mostrado su disposición a colaborar con instancias como la Corte Penal Internacional, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y la misma Clínica que publica el Informe, pero acusa a su vez que "nadie, ni en representación de ninguna de esas instituciones, ni a título personal tuvo el mínimo interés en ponerse en contacto conmigo, ni si quiera para declinar mi ofrecimiento y mucho menos para contrastar las informaciones".
El gobernador (der.) asegura que son mentiras y que su gobierno no ha tenido vínculos con la delincuencia, mientras que su hermano, el exgobernador, consideró que su difusión atenta 'en forma grave, injusta y directa contra mi honor y el de mi familia, y la labor que ejercí como gobernador'. (ESPECIAL)
