Orgullo. Aldo, joven del ejido La Libertad becado al cien en el Tec de Monterrey, es uno de los participantes de Encuentro Siglo. (EDITH GONZÁLEZ)
Una beca del 100 por ciento en el Tecnológico de Monterrey le cambió la vida a Aldo Vladimir Reyes Jacobo, un joven que es originario del ejido La Libertad, municipio de Matamoros, pues además de estudiar en una de las instituciones más prestigiadas a nivel nacional, también le dio la oportunidad de conocer nuevas culturas e iniciar un plan para incentivar la educación entre las niñas y los niños de su comunidad.
El sueño de Aldo siempre ha sido dejar huella en este mundo y va por buen camino; acceder a la educación privada le ha dado la oportunidad de detectar las áreas de oportunidad que hay en el sistema público y de poner su granito de arena.
El joven, de 21 años que estudia Bionegocios, es egresado de una primaria multigrado, ubicada en La Libertad; la secundaria en el ejido La Luz y la preparatoria en el Cecytec, plantel Coyote.
Al egresar, el Tecnológico de Monterrey Campus Laguna lanzó una convocatoria por Internet para ser parte del programa "Líderes del Mañana" el cual detecta a jóvenes talentosos de escasos recurso y los beca al cien por ciento.
Aldo cuenta que la primera vez que acudió al Tec para dejar papelería se perdió porque no sabía la ubicación y la ciudad no era algo muy familiar para él. Sin embargo, lo logró.
"Un día cuando estoy en mi casa, estoy dormido, mi mamá me despierta porque había una camioneta con el logo del Tec de Monterrey afuera; entran las personas grabando, me entregan una carta y me dicen que había sido seleccionado. Sentí emoción, me quedé en shock, mi familia estaba muy emocionada, mi mamá estaba llorando", cuenta.
Entrar fue otra cosa. Al llegar al Tecnológico, Aldo empezó a detectar las deficiencias educativas que traía, en comparación con sus compañeros quienes habían estudiado en un sistema privado.
"Para mí fue en un principio muy complicado adaptarme al sistema, ellos tienen muchas más herramientas. En la escuela pública te enseñan lo básico, pero ellos van más allá. Tú llegas no sabiendo inglés que es una parte importante; tú llegas conociendo algo, pero no siendo tan culto como ellos y llegas deficiente en ciertas áreas como español y matemáticas, así que me tuve que acoplar, que esforzarme mucho más y al final fui de los mejores promedios", dice.
Por su empeño y dedicación, el joven ganó una beca de Santander y el primer semestre de este año lo estudió en la Universidad Autónoma de Madrid, España, donde llegó con todos los gastos pagados, y mensualmente recibía una remuneración para su sostenimiento.
"Allá aprendí muchas cosas, es una educación muy completa también, y tuve la oportunidad de viajar a París, Roma, Venecia, Portugal, Florencia, norte de Francia, Madrid y Barcelona, para mí fue una experiencia inolvidable".
Aldo quiere que sean más los niños y niñas de los ejidos con oportunidades como las de él. Por eso desde hace dos años inició un curso de verano para enseñar inglés intensivo, pero más que el aprendizaje de un nuevo idioma, busca motivar a los niños a seguir sus sueños y a decirles que sí se pueden lograr.
"El objetivo no es que aprendan inglés nada más, sino desarrollar metas, sueños, que vean que hay un mundo a fuera del que están, que se pueden superar. Yo voy a seguir trabajando cuando salga del Tec en esto, quiero dejar una huella, yo siento que todos estamos aquí para dejar una huella y soy de los que se quieren quedar aquí para trabajar, para prosperar a tu comunidad o tu región".
Actualmente, Reyes Jacobo es uno de los integrantes del equipo del Tec de Monterrey que participa en el evento Encuentro Siglo. Hacemos Comunidad.
