Terror. Un centenar de personas murieron por la explosión de un camión-bomba en el este de Siria. (ARCHIVO)
Un atentado con coche-bomba cometido por el grupo extremista Estado Islámico (EI) contra un campamento de desplazados en las afueras de la ciudad siria de Deir Ezzor, ha dejado al menos 100 muertos y más de 140 heridos, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Un suicida del EI hizo estallar la víspera un coche cargado de explosivos que conducía en el mayor campamento de refugiados, ubicado al noroeste de Deir Ezor, días después de que el Ejército sirio liberó la ciudad de manos de los yihadistas. El grupo yihadista reivindicó el atentado en el campo de desplazados, sin precisar la cifra de víctimas, sólo asegurando que causó decenas de muertos y heridos. El atentado se produjo días después de que el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Siria anunciaron que Deir Ezzor estaba completamente liberada, después de más de tres año bajo el dominio de los yihadistas.
Tras el atentado, la cancillería iraní expresó sus condolencias al gobierno y pueblo de Siria y consideró que el ataque es señal de la desesperación del grupo yihadista, cuyo final está cerca. "Este tipo de medidas inhumanas y brutales del grupo terrorista es una muestra clara de la desesperación y el fracaso del EI", dijo el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Bahram Qasemi.
Actualmente, el ejército sirio y las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), milicias lideradas por kurdos, llevan a cabo sendas ofensivas contra los yihadistas en puntos diferentes de la provincia de Deir al Zur, fronteriza con Irak. Desde marzo de 2011, Siria vive una guerra que ha dejado más de 400 mil muertos, más de dos millones de heridos y más de 440 mil desplazados internos.
