Buena acogida. La puesta en escena Enemigo de clase recibió buenos comentarios del público que acudió a la función de estreno.
Luego de acariciar por algún tiempo el sueño de trabajar en familia, la noche del pasado martes, Sebastián y su hermano Emiliano junto a su padre, el histrión Humberto Zurita, estrenaron la obra Enemigo de clase.
Con un desfile de personalidades como Luz Elena González, Salvador Zerboni, Fabiola Campomanes, Carlos de Mota y José Ángel Bichir se dio el inicio de temporada de la obra, que ha tomado como casa el teatro Royal Pedregal.
Ahora en una nueva faceta, Sebastian Zurita tomó las riendas de la dirección de la obra, hecho que lo tiene feliz, pues uno de sus sueños era trabajar con su padre el histrión, Humberto Zurita, además de que su hermano Emiliano, hace su debut en la actuación.
"Sólo deseo que el público nos favorezca, porque el trabajo hecho por Sebastián, Emiliano y el equipo de actores es bueno", apuntó Humberto Zurita, quien dejó que Sebastián fluyera como director, por ello se incorporó dos semanas antes del estreno.
"Hizo una obra de jóvenes que retrata las carencias contemporáneas de la juventud", comentó el histrión al recordar que en su juventud fue todo un "caso", sin embargo, también fue un joven trabajador que hizo lo posible por cumplir sus metas.
Por su parte, el director de la obra Sebastián Zurita se mostró complacido por la respuesta del público, aunque dejó en claro que él está dispuesto a demostrar que tiene madera en este rubro, "haré mi propio nombre".
Explicó que en esta noche tan especial su madre la actriz Christian Bach no estuvo presente debido a que se encuentra haciendo la mudanza, ya que piensan cambiarse de Miami a Los Ángeles.
"Ella siempre está al tanto de lo que hago y está feliz con este encuentro de la familia en el escenario", apuntó el joven, quien desde pequeño mostró su talento al participar como actor en Cañaveral de pasiones.
Con un semblante de felicidad, Emiliano hizo su debut teatral en Enemigo de clase, logrando arrancar los aplausos.
De esta forma los Zurita se encontraron en el escenario, contando la historia de seis estudiantes en una escuela, en donde están esperando a su profesor sustituto, ya que son olvidados por la sociedad, porque son chicos problema, sin embargo, deciden darse clases a ellos mismos, lo cual enseña la realidad de cada personaje.
