Afectación. El Seguro Social recomienda a la ciudadanía moderar el consumo de sal. (EL SIGLO DE TORREÓN)
El consumo indiscriminado de sal, agregado a factores como la ingesta de grasas y la falta de actividad física, incrementa el riesgo de padecer hipertensión, enfermedades cardiovasculares, accidentes encefálicos, insuficiencia renal y obesidad.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la cantidad máxima de sal que se recomienda es de 2.5 gramos para adultos, en niños 750 miligramos y en personas con insuficiencia cardiaca, un gramo. Pese a esta sugerencia, en México usualmente se consume el doble de la medida recomendada.
Mitzi Pérez Castillo, cardióloga en el Seguro Social, señaló que, en la preparación de alimentos, cada vez es más común el uso de enlatados, conservadores y sazonadores. "Se recurre a los procesados de fácil preparación o los precocidos que contienen cantidades excesivas de sal", expuso.
Entre los productos donde más se encuentra la sal, son los embutidos o carnes frías (26.2 por ciento); pan, pastas instantáneas y frituras (19 por ciento); queso (6.7 por ciento) y platillos preparados (4.9 por ciento).
La institución médica sugiere aprender a sentir los sabores sin esa pizca extra de sal, sustituirla por hierbas aromáticas especiales; lo deseable es reducir la ingesta a sólo 2 gramos diarios, lo que equivale a la pérdida de sodio por transpiración, orina y heces. También se debe consumir por lo menos un litro y medio de agua simple y realizar ejercicio.