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Con un colorido y vibrante espectáculo, Cirque du Soleil rinde homenaje a Soda Stereo, una de las bandas de música rock más influyentes de América Latina, a través del espectáculo Séptimo día: No descansaré.
Mediante un recorrido musical de los temas más entrañables de la extinta agrupación argentina, el espectáculo combina cuadros en los que se observan malabares y piruetas aéreas, combinadas con el uso de la tecnología y personajes de colorida vestimenta.
En su primera presentación en la ciudad y en el inicio de su gira por México, se contó con la asistencia del baterista y el bajista de la extinta banda, Charly Alberti y Héctor "Zeta" Bosio, quienes colaboraron para la realización de Sép7imo día.
Alberti, exbaterista de Soda Stereo manifestó que el hecho de participar en la producción basada en la música del grupo de rock argentino, "fue un trabajo largo, fue un trabajo que nos obligó a un aprendizaje, uno de ellos fue aprender a trabajar con Zeta, los dos solos".
Destacó que además, "también fue una cuestión emocional muy fuerte, por la ausencia de Gustavo Ceratti, -vocalista del grupo-, aparte trabajar con el Cirque du Soleil fue un trabajo fuerte".
A su vez, Zeta Bosio, consideró que empezar la gira en México le trae algo de nostalgia, y especialmente en Monterrey, que fue la primera ciudad que visitaron durante el comienzo de una gira por México en los años ochenta.
"Algo de nostalgia siempre, dijo, y siempre el encontrarnos con la gente mexicana", expresó el bajista de la banda pionera del movimiento "rock en español".
"Aunque tenían músicos invitados nunca nadie entró en él, hoy la música es más fuerte que todo y por primera vez van a dejar que alguien entre en ese triángulo, ustedes….", se escuchó, dando inicio el espectáculo.
En el centro de la Arena Monterrey y ante el público concentrado en el área, una rueda gigante que mostraba imágenes de los integrantes de la agrupación, Alberti, Bosio y de su vocalista Gustavo Cerati, quien murió en septiembre de 2014 tras permanecer más de cuatro años en coma, se abrió paso bajo el tema que dio nombre al espectáculo Séptimo día.
En el centro de la rueda iluminada, un acróbata, mientras en un extremo del lugar una plataforma que simulaba un globo terráqueo se abría para dar paso a bailarines con un escenario que simulaba el espacio, mientras se escuchaba Cae el Sol.
Te hacen falta vitaminas, Pic nic, Ella usó un misil, fueron otras de las canciones con las que los 35 artistas que forman parte de la producción del Cirque du Soleil mostraron sus habilidades físicas y artísticas, haciendo acrobacias, saltando entre cuerdas y realizando diversos cambios de vestuario.
Con estos actos la atención se centró en el escenario, para luego desviarse al centro del recinto de donde emergió una enorme flor cuyos pétalos al abrirse dieron paso a una artista que realiza un acto de equilibrismo ante la sorpresa del público, enmarcado con el tema de Remolinos.
Persiana americana, Cuando pase el temblor, Prófugos, Sobredosis de TV, entre muchos más, fueron algunos de los cortes coreados por el público, mientras se ejecutaban diversos cuadros acrobáticos y artísticos.
La expectación aumentó cuando se develó una enorme pecera de más de seis metros de altura, con una pareja en su interior, enmarcado con el tema Hombre al agua.
Las sorpresas no acabaron para los asistentes que presenciaron a una artista suspendida de su cabello en el tema Luna roja, mediante el cual se rinde tributo a los icónicos cortes de pelo de los integrantes de Soda Stereo.
Así como al espectacular acto de dos acróbatas en dos ruedas enormes mostrando su habilidad para convertirse en un trapecio humano y atraparse en el aire con el tema de Signos.
El tributo llegó a su fin con De música ligera, donde un escenario que simulaba una guitarra gigante que atravesaba el centro de la Arena permitió el lucimiento de diversas acrobacias de los artistas del Cirque du Soleil, que estará en la ciudad con diversas presentaciones hasta el 29 de octubre, y continuar posteriormente en Guadalajara y Ciudad de México.
