Recuerdo que, durante mis primeras clases del box, en el gimnasio al que solía asistir, en la pared había una lista de cosas que un peleador debían y no hacer, durante una preparación. Y la lista estaba encabezada por la máxima: ¡No tener sexo!
Con curiosidad me acerqué a mi entrenador Javier Martínez (excampeón peso ligero) y le pregunté tímidamente, por mera curiosidad:
¿Por qué no se debe tener relaciones sexuales cuando se está por pelear?
Porque afecta en el rendimiento de los peleadores, aseveró sin entrar en detalles.
Pero, ¿Qué de cierto tiene esta regla breve y sentenciosa? En innumerables ocasiones este tema ha dado mucho de qué hablar, incluso recuerdo las palabras de Mike en la película de Rocky I, cuando de forma violenta, el entrenador ahuyentó a dos chicas que se habían acercado a Rocky para pedirle un autógrafo, sus palabras fueron:
- ¡Las mujeres debilitan las piernas! - Y sugirió a Rocky que dejara de ver a Adrian
No obstante, me di a la tarea de preguntar a un experto en el tema, acerca de los mitos y verdades del sexo previo a una competencia. El médico especialista en deporte Antonio Becerril, nos habló un poco al respecto y aseguró que mantener relaciones sexuales durante el entrenamiento no disminuye el rendimiento, y que se trata más de una cuestión psicológica. "El semen está relacionado con la fuerza, la potencia y la masculinidad, entonces al eyacular se cree que se pierden estas características, es una cuestión más social que fisiológica". - Antonio Becerril (Médico especialista en deporte).
De lo anterior podemos decir que la eyaculación representaría la expulsión no sólo del esperma, sino todas las inferencias culturales relacionadas directamente con la masculinidad, tal es el caso de la superioridad, la rudeza, la fuerza, entre otras. En si al eyacular, el hombre se encuentra despojado de estas características, porque de alguna forma el semen representa la culminación, es decir, el semen es el último vestigio de esa virilidad y el conjunto de conceptos culturalmente asociados a él.
En el caso de las mujeres influye de manera positiva como modo de relajación, sin embargo, muchas veces tienden a confundirlo con el cansancio, así mismo la actividad sexual eleva el nivel de testosterona y esto resulta positivo para el entrenamiento.
En declaraciones pasadas la ex campeona de las 135 lb del UFC, Ronda Rousey reveló tener relaciones sexuales de manera frecuente durante sus campamentos, ya que esto ayudaba a elevar los niveles de dicha hormona. "Trato de tener sexo lo más posible antes de una pelea. No es como que lo haga con todo el mundo, pero si tengo a alguien de planta, le digo: Hey se acerca el tiempo de pelear". - Ronda Rousey.
Beatriz Preciado, filósofa feminista dice que la testosterona no tiene nada que ver con la condición "biológica" de ser hombre, sino que dicha hormona es una construcción biopolítica de la masculinidad, es decir; la forma en cómo se producen los cuerpos culturalmente bajo una morfología binaria, donde se determinan ciertos procesos como exclusivos de un solo género.
En los hombres, el rendimiento tampoco se ve afectado, sin embargo, en el boxeo mexicano este rígido sistema se ha mantenido, tal es el caso de la conocida cuarentena; que también parece tener un consenso aprensivo entre los entrenadores que son fieles a esta regla, tal cómo Freddie Roach; (preparador de Manny Pacquiao).
¿Continencia? ¿Será que en el sexo se encuentre una nueva técnica para favorecer el rendimiento de los atletas? Para los Juegos Olímpicos de Río 2016, se repartieron alrededor de 450 mil condones, lo cual deja en claro que los deportistas no se privan demasiado, quizá el nuevo acuerdo tácito entre los profesionales del deporte este no en la abstinencia, sino en el aumento en la actividad sexual.
Sin embargo, de algo podemos estar seguros, lo único perjudicial en términos de rendimiento, realmente sería la falta de entrenamiento y no la disminución de sexo, o el aumento del mismo.
