“Si alguien entró al país de manera ilegal, si se le da cierto estatus legal, no debería recibir todo, como la gente que ha esperado su turno en la fila de manera apropiada e ingresó al país legalmente. De manera que no estoy tomando una postura en apoyo de la ciudadanía para quienes entraron ilegalmente”, dijo. (ARCHIVO)
El procurador general estadunidense Jeff Sessions señaló hoy que el Departamento de Justicia carece de una postura oficial sobre una eventual legislación para regularizar la situación de unos 800 mil jóvenes migrantes.
“Si alguien entró al país de manera ilegal, si se le da cierto estatus legal, no debería recibir todo, como la gente que ha esperado su turno en la fila de manera apropiada e ingresó al país legalmente. De manera que no estoy tomando una postura en apoyo de la ciudadanía para quienes entraron ilegalmente”, dijo.
Sessions cuestionó la posibilidad de que algún proyecto de ley discutido por el Congreso incluya una vía para que los beneficiarios del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), los llamados "dreamers", puedan obtener la ciudadanía estadunidense.
Al comparecer este mércoles ante el Comité Judicial del Senado, Sessions también rechazó la posibilidad de que los inmigrantes indocumentados puedan recibir asistencia social como el resto de los estadunidenses.
“Si la gente está aquí de manera ilegal, me parece que lo último que debe pasar es subsidiar esa ilegalidad, y no debería calificar para recibir beneficios. Una persona no debería ser atraída a entrar al país de manera ilegal y luego demandar beneficios”, dijo.
Sessions señaló que aunque su departamento no ha tomado una postura sobre una eventual legislación sobre el futuro de los beneficiarios de DACA, sería el curso de acción apropiado si tiene el respaldo del presidente Donald Trump.
El exsenador por Alabama externó sus reservas sobre el impacto que la potencial regularización de jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron al país siendo niños, al estimar que pueda contribuir a la llamada ‘migración en cadena’, bajo la cual alguien emigra al amparo de un familiar que tiene ciudadanía.
