La vanidad política
¿Se trata de ganar las elecciones para proponer mejores opciones de futuro al país? ¿O se trata de dar rienda suelta a los narcisismos haciendo creer que no hay nada más allá que la persona, que entre otras cosas, no se ha tomado el trabajo de dar a conocer cuáles son los valores de la proposición que tiene para el país, lo mismo que sus maneras para realizarla?
Son más de diez los candidatos independientes que hasta el momento se han apuntado y se van a repartir un presupuesto que ya se encuentra definido. Algunos, me imagino porque soy muy mal pensado, no tendrán otro propósito que el presupuesto; otros, se pensarán que son los iluminados. Ya suficiente tenemos con Obrador que se ha empeñado en ser el candidato constante de todas las elecciones. Entre otras cosas, ha logrado que la izquierda se divida haciendo difícil ganar una grande. De candidato se vive bien, no cabe duda. No creo que esté en la inanición.
Ahora, Margarita Zavala logra dividir al PAN. Los que se encuentran de plácemes son los del PRI porque vuelven a recuperar las esperanzas de ganar las elecciones, a pesar de las críticas que hayan recibido durante este sexenio que nos alejó aún más de la aspiración de contar con un país con futuro propio y que nos ha hecho más dependientes de la economía global, además de que se puso en oferta las riquezas naturales, como el petróleo.
Dividida la izquierda, y la derecha, con partidos secundarios, como el Verde, que viven a la sombra del partido que se supone centro y que algunas veces vira hacia la izquierda y otras a la derecha y que ahora no se sabe a dónde va, y con los independientes que harán las veces del payaso del circo, las elecciones se están convirtiendo en un espectáculo carísimo que no va a divertir a nadie. Los que ostentan hoy el poder, seguirán haciendo de las suyas porque ya saben que no pasa nada.
Ellos sí que han leído a Maquiavelo: "Divide y vencerás". A lo mejor en las universidades confesionales tengan prohibido el librito ese, aunque fue escrito en primera estancia para César Borgia, hijo de Papa, y posteriormente para uno de los Médicis, en cuya familia también hubo Papas. Aquí está detallada toda la realidad del juego político y todas las estructuras necesarias para llevarlo a cabo. Por ello, me pregunto, los independientes, sin estructuras, como piensan ganar o convencer. ¿No se dan cuenta de lo que le ha costado a López Obrador posicionarse y no ha logrado ganar? Cuál es la varita mágica que a Margarita le dé el triunfo electoral, si siempre que ha competido ha perdido, ni siquiera pudo imponerse en su propio partido. Nada más por hacer el daño.
Marx, para convencer, escribió El Capital. Lutero pegó 92 o no se cuantas proposiciones a las puertas de una iglesia. Gandhi tuvo una vida de ejemplo que no defraudó a nadie.
¿Qué han escrito Margarita y demás imbéciles que ahora se van por la libre para repartirse un presupuesto que nosotros vamos a pagar? ¿Cuáles son sus proposiciones, pero más que nada, cuáles son los hechos con los que nos quieren convencer? Margarita ya vivió 6 años en Los Pinos. ¿Qué hizo? ¿Qué se le perdió ahí? Sesenta mil muertos te saluda, no son los que van a morir, sino los que ya están muertos. Al final de su sexenio, perdieron las elecciones y nada más porque sí, un pueblo harto de esta escoria que nos gobierna va a volver a votar por ella, como lo hizo por su marido. ¡Ilusa!
¿Los políticos tienen derecho a jugar con tu futuro y con el mío? Te hacen creer que están entregados a un ideal donde lo importante es lo que la comunidad quiere y luego cuando deben de hacer un acto de humildad, teniendo que apoyar el poder que se ha ganado otro, salen con que son los supermanes de la historia y que más importancia tiene el desquite: "si no fui yo, tampoco lo serás tú", que mantener la unidad y conseguir los objetivos comunitarios.
Estos tipos buscan poder y riqueza. Lo mismo, buscaban los nobles. Ya que ir pensando en otra forma de gobernarnos.
Separarse está de moda. Cataluña también quiere hacerlo. La Laguna no lo ha logrado, nos hemos dejado quitar la prosperidad que antes teníamos y ahora nos estamos volviendo en un pueblo de tercera. Nos han dividido y vencieron. Les hemos dejado que tejan las estructuras del poder y nos apabullen.
Lo que no hagas por ti, nadie lo hará.
