Silencio. Carles Puigdemont estuvo ayer en un acto público, pero no adelantó ninguna respuesta. (AP)
La crisis política entre España y Cataluña arranca hoy con una semana que podría culminar con la intervención del Gobierno autonómico. El Presidente catalán, Carles Puigdemont, tenía hasta las 10:00 horas para responder formalmente si había declarado o no la independencia el martes pasado.
El Gobierno español le exigió decir sólo "sí" o "no".
Puigdemont estuvo ayer en un acto público que conmemoraba los 77 años del fusilamiento del expresidente catalán Lluís Companys, por parte de las fuerzas franquistas, pero no adelantó ninguna respuesta. "Queremos reiterar nuestro compromiso con la democracia y la paz como inspiradores de la decisión que tenemos que tomar", dijo.
Desde que el miércoles pasado el Presidente Mariano Rajoy hiciera el requerimiento, proliferaron las exigencias y las sugerencias sobre qué debía contestar el Govern. Algunos sugirieron enviar copia del documento firmado por los diputados independentistas. En ese texto se declara la independencia de Cataluña, se establece su forma de Gobierno y los pasos para la desconexión de España.
Otros apoyaban enviar el discurso de Puigdemont para que la Administración Rajoy lo interpretara. Tanto Esquerra Republicana, la CUP y las asociaciones que movilizan a los ciudadanos independentistas empujaban a respetar el referendo y a levantar la suspensión de la independencia. Una gran parte de los dirigentes del PdeCat opinaba que es tiempo de arriar las banderas porque no hay respaldo internacional que haga viable al nuevo país. Pero la CUP, el partido radical anticapitalista, ha amenazado con dejar el Parlament y apartarse del Gobierno tripartita.
