Construcción. De acuerdo con expertos en construcción, México tiene que mejorar su tipo de infraestructura.
Debido a la actividad sísmica en Japón, ese país no sólo identifica las localidades de mayor riesgo, sino que revisa la infraestructura para prepararse ante sismos devastadores.
Es por ello que cuentan con lineamientos para promover construcciones resistentes a sismos. Otro reto que enfrenta México, de acuerdo con Yukinari Hosokawa, integrante del Equipo de Reducción de Riesgos de la Agencia de Cooperación Internacional Japonesa (JICA, por sus siglas en inglés).
"La medida antisísimica es más importante, sobre todo para las infraestructuras críticas públicas, o sea, escuelas, hospitales, gobiernos locales, nacionales, carreteras. Nosotros revisamos ese tipo de infraestructura, que sea más fuerte, o por lo menos resiliente ante sismos. También en términos de presupuesto.
"Por ejemplo, los alcaldes tienen que priorizar su propio presupuesto de ese municipio a las infraestructuras críticas", indicó el especialista.
"En México, sobre todo después de 1985, se renovó la normatividad, el código de construcción. Tal vez el reto es la implementación de ese tipo de códigos o normas", apuntó.
Hosokawa consideró que, a diferencia de lo que ocurre en México, en su país las malas construcciones no están ligadas a la corrupción.
Una diferencia de afectaciones por sismos entre ambos países, indicó, es que en Japón los sismos conllevan incendios, pues gran parte de las construcciones están hechas de madera.
- México firmó, junto con el resto de los países integrantes de la Alianza del Pacífico, un acuerdo con el Banco Mundial (BM), para emitir en 2018 un Bono Catastrófico Colectivo (Multicat), para cubrir daños provocados por huracanes y terremotos que vendrá a reforzar el Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
