VOZ DEL DIHABLO
Antes que el Northside y que cualquier otra cosa, In Flames se adelanta su visita a tierras mexicanas; hoy se presenta en la capital del país y mañana en Guadalajara. Ya luego vendrá el festival del norte.
¿Y qué se puede esperar de una banda con 11 discos de larga duración en más de 20 años de trayectoria, promotor de un sonido que transgredió las leyes naturales del 'death metal' y que prevalece hasta la actualidad?
El primer contacto que tuve con la banda fue hasta el año 2000, y a partir de ahí, ya nada fue igual. Clayman sonaba en ese tiempo, su último álbum respetado por los más románticos ('trves', los llaman algunos), pero de manera casi simultánea disfrutaba también de sus primeras producciones (Lunar Strain/Subterranean), cuando habitaba la maldad en sus corazones y tocaban con toda la furia.
Tras el Clayman, donde sobresalen cortes como Only for the Weak, Bullet Ride, Pinball Map y Suburban Me vinieron discos de transición, incomprensibles en su momento, pero que con el tiempo han logrado ganar el respeto de sus seguidores.
El cambio de imagen y el sonido "norteamericanizado" de la banda no hizo más que abrirle las puertas a mercados más grandes y a subir escalones dentro de los carteles de grandes festivales; In Flames se mantiene en la escena, vivo, con nuevas producciones y subiendo de "estatus" al pasar de los años, pese a las argumentadas críticas de quienes esperan que los creativos permanezcan inmutables.
El cambio de músicos dentro del grupo ha tenido consecuencias lógicas y evidentes. Con la salida de Jesper pierden fiereza en la guitarra y composición; su más reciente álbum (Battles) es aún un misterio por resolver. Sin embargo, tras ver su actuación en el último HellFest los deseos de presenciar un show completo de In Flames crecen, se reproducen y todavía no mueren.
La banda se vende sola, es un Metallica de Europa (con toda proporción guardada). Es un sello comercial, una garantía. Al puntos que sus acérrimos seguidores son capaces de perdonarles todo.
La cita imperdible este año está en la Perla Tapatía, donde se presentarán en el BMLS Showcenter, acompañados por la prominente banda mexicana Cathleen, a partir de las 8:00 de la noche. Después de 4 años, In Flames está de regreso en Guadalajara, donde en 2013 fue de los grandes triunfadores del Hell and Heaven, antes de que el afamado y polémico festival se mudara a la Ciudad de México.
Dentro de su "palmarés", la banda sueca ha sido ganadora de dos Grammys y ha participado como 'headliner' en grandes festivales internacionales como el Wacken Open Air, Graspop Metal Meeting, Hellfest Open Air Festival y el ya mencionado Hell and Heaven Fest.
Para este fin, sábado en la Comarca Metalera, con toda la rabia del 'heavy metal' regresa Beast Light, desde la hermana república de Puebla.
Buenos camaradas, con toda la esencia del 'heavy', acompañados por Artillería, The Torcido Monkey Dream y Paniko, de la meritita Laguna de Mayrán. La cita es donde siempre, sobre la avenida Allende, a 20 metros de la Plaza Mayor, en Torreón. Casa del Dihablo Fest.
A unos cuantos cuadrantes de ahí, sobre la Hidalgo (entre calles 11 y 12), Legolas, Fénix y Ride harán de las suyas en una noche de buen metal hecho en la Comarca.
Por hoy, es todo. No olviden comer frutas, verduras y heavy metal, Here Until Forever, Frida.
Dejo abiertos, como siempre, los canales de la comunicación: La Música del Dihablo [Facebook] y @Foko_54 [Twitter]. Y que las Fuerzas de la Oscuridad los acompañen siempre. Chao!
