Miles de ciudadanos vestidos de blanco salieron ayer a las calles de las principales capitales españolas para pedir que el Gobierno español y el catalán que busquen una solución dialogada para poner fin a la tensión provocada por el desafío independentista en Cataluña.
La iniciativa, promovida desde las redes sociales por la plataforma "Hablamos?", congregó a millares de personas ante los ayuntamientos de toda España, con Barcelona y Madrid a la cabeza, para solicitar sensatez y recuperar la vía política tras la consulta ilegal secesionista del 1 de octubre, y a falta de tres días para el pleno del Parlamento catalán en el que previsiblemente se debatirá sobre la declaración unilateral de independencia.
En la plaza Sant Jaume de la capital catalana, donde se localizan las sedes del ayuntamiento y el gobierno catalán, se escucharon proclamas como "el pueblo catalán no quiere división", "sí se puede" o "queremos hablar", todo ello en un tono pacífico y sin exhibir banderas. En Madrid, la movilización llenó la céntrica plaza de Cibeles para también reclamar diálogo.