Claudia Guerrero

Karime Macías de Duarte decidió ser la mano que mecía la cuna y administrar la corrupción, los negocios y el 'derecho de piso' en Veracruz. Todo en ella es voluntad para controlar, para comerse el mundo, para convertirse en dueña de la atención. Decidió, como bien escribió en su diario, 'exprimir' todo el dinero que podía durante el ejercicio de gobierno de su marido, Javier Duarte, ex titular del Poder Ejecutivo veracruzano. No cualquier mujer llega a los niveles de Karime. ¿Qué hay detrás de su inconmovible ambición? ¿Vale la pena vivir huyendo? ¿Le ha resultado de provecho escribir tantas páginas para 'merecer la abundancia'? ¿Por qué no existe, en nuestro sistema político, ningún tipo de restricciones para estas 'mujeres de los poderosos' que todo usufructúan? Aquí están las crónicas de la corrupción que laceró al pueblo de la entidad; también están las historias de otras 'primeras damas' que, bajo el cobijo de la impunidad, desviaron recursos del erario para acumular fortunas descomunales en sus pequeños reinos; evidencias de la descomposición de un México en el que se echan de menos los cambios drásticos.

Claudia Guerrero Martínez, coautora del libro Sí merezco abundancia, es egresada de la Universidad Mexicana, UNIMEX, Campus Veracruz, con mención honorífica. Cuenta con una maestría en Periodismo por la Universidad Veracruzana. Es directora general de los portales Claudia Guerrero.mx y Periódico Veraz. Colabora en más de 60 medios de comunicación impresos y en Internet, con su columna Entre lo utópico y lo verdadero, en estados como Veracruz, Oaxaca, Puebla y Tamaulipas. Recibió el Premio Estatal de Periodismo en 2014 y en 2016 fue merecedora del Premio Nacional de Periodismo, otorgado por el Club de Periodistas de México, en dos categorías: Periodismo Digital y Libertad de Expresión.

¿Karime Macías es un símil de Javier Duarte?

No creo que sea un símil. En realidad ella era la principal operadora del Gobierno del Estado. Ella utilizó el poder para beneficiarse y beneficiar a toda su familia, en puestos claves, donde había dinero, donde podían hacer negocios y crear empresas fantasma a las que se les asignaban contratos sin licitación o bien se manipulaba la licitación para obtener millonarios contratos. Además, a estas compañías se les pagaba a tiempo mientras que cientos de empresas veracruzanas quebraron o tenían que pasar por un viacrucis para que se les pagara. Las (empresas) de Karime eran beneficiadas y bien tratadas por el sistema.

Por eso no creo que sea un símil de Duarte, creo que Duarte era el manipulable. En Veracruz todos sabíamos, prensa, empresarios, funcionarios, que Javier Duarte era un hombre de carácter débil. Muy explosivo eso sí, pero quien lo controlaba, quien decía que era su jefa era la primera dama. El propio Gobernador se refería a ella de ese modo, como la jefa.

¿Cómo rastrear la huella de quien no es tan visible en el ejercicio del poder?

Fijate que es interesante. Encontramos que Karime había designado a sus primas hermanas, Brenda Muñoz y Córsica Ramírez. Ellas estuvieron en dos dependencias muy sensibles. Dentro de la organización de la Cumbre del Tajín, los Carnavales y Festivales, Brenda Muñoz asignaba contratos a sus propias empresas, ella misma se cobraba la organización y la ejecución de estos eventos.

En el caso de Córsica, vemos que ella fue la encargada del manejo de imagen de Duarte. Las redes sociales eran las que gobernaban y utilizaban ejércitos de bots para hablar bien del gobierno estatal; además, ella era la encargada de manipular las notas y generar contenidos tendenciosos para decir que en Veracruz no pasaba nada.

Karime también puso a su cuñado, a su hermana, a sus padres, primos y prestanombres notables, como Moisés Mansur, para que manejaran dinero y empresas con las que se beneficiaban del dinero de los veracruzanos. Es lamentable que ésta mujer, de la que nosotros durante mucho tiempo habíamos publicado investigaciones de malos manejos de recursos públicos, hubiera pasado como si nada; se interpusieron denuncias, se presentaron investigaciones sustentadas y no pasaba nada; siempre dijimos que ésta pareja en el poder eran los principales saqueadores del estado y nadie nos hacía caso hasta que medios nacionales, que no nos dieron el crédito, lo retomaron. Animal Político lo publicó en 2015, logró generar una presión para que la PGR interviniera y se iniciara un proceso contra el hoy detenido Javier Duarte. Ahora esperamos que se proceda contra Karime Macías, quien ya tiene congeladas sus cuentas, al igual que las de su familia.

Claudia Guerrero Foto: Claudia Guerrero

¿Fue fundamental el eco que hicieron los medios nacionales?

El apoyo de la prensa nacional fue fundamental para exhibir y visibilizar la hecatombe que se dio en Veracruz; no hay un registro histórico con el que se pueda comparar el enorme desfalco realizado en perjuicio de las arcas estatales. Eso detonó la investigación y el arresto del exgobernador, pero hay que esperar, necesitamos que también se investigue a la familia, a los prestanombres y que se regrese el dinero a los veracruzanos.

¿A qué atribuyes la lenta acción judicial contra Karime Macías?

Creo que hay un acuerdo, hecho en las altas esferas de la política nacional y tiene que ver con la entrega de Javier Duarte. Creo que negoció entregarse a cambio de que no tocaran a su esposa. Esto es una desgracia porque quienes vivimos en el estado y ejercemos el periodismo allí, vemos que Karime es la pieza esencial en el rompecabezas; la que dictaba ordenes, se metía en temas de seguridad, designaba funcionarios y daba el visto bueno en materia de recursos que se desviaban de la administración estatal a diferentes empresas.

¿El periodista se ha vuelto un notario público frente al ejercicio del poder?

Somos notarios públicos, en cierto modo, aunque a veces, como periodistas, nos decepcionamos. Durante años se hizo hincapié en todas las anomalías detectadas en la administración estatal y ni la Procuraduría General de la República ni la Auditoria Superior de la Federación hicieron requerimientos. Creo que en este caso existen muchos ejemplos de anomalías, como las que deja ver el Congreso de Veracruz, que no hizo su trabajo, no designó una comisión de vigilancia aun cuando todo pasaba por el tamiz de la legislatura, la contraloría y la auditoria estatal. Todo era felicidad. Ahorita que se destapan las corruptelas, se descubre que desde el 2011 se iniciaron los desvíos de recursos y salen a la luz las empresas.

No obstante, debe aclararse que desde la administración de Fidel Herrera, Javier Duarte ya hacia compras de edificios con Moi Manzur, en Polanco, en la Ciudad de México, con su salario de subsecretario de Finanzas.

Notarios públicos, sí, pero el problema es que no están haciendo su trabajo ni las autoridades legislativas ni las judiciales, tanto de nivel estatal como de la federación.

¿Estas investigaciones se difundieron gracias a nuevas plataformas de periodismo?

Por supuesto. A periodistas y columnistas digitales las redes sociales nos han ayudado mucho, nos permiten difundir más rápido la información. El problema es que después de las denuncias no pasa nada, se quedan como simples denuncias mediáticas que no trascienden, no logran dar pie a investigaciones que terminen en una sentencia. En Veracruz, lamentablemente, Fidel Herrera dejó malacostumbrados a mucho medios de comunicación a los que se les pagaron millones de pesos mensuales. Hay medios de comunicación serios que no se venden, pero también hay otros que no tienen mayor trascendencia y tenían convenios por un millón y medio de pesos al mes; les pagaba más que a un diario como El Universal u otros de carácter nacional.

Javier Duarte, también aconsejado por la primera dama del estado, a través de su prima, invertía grandes cantidades de dinero público en muchos medios de comunicación tanto locales como del país para que no dijeran nada o, más bien, difundieran contenidos tendenciosos, favorables para el estado. Recordaras que en plena guerra de seis carteles de la droga por el control de la plaza, muchos medios sacaron como noticia aquella declaración de Duarte en la que decía que en Veracruz los robos que existían eran de gansitos en las tiendas.

La ambición y la desmesura retratadas en el libro parecen más de ficción...

Me lo han preguntado muchas veces. La gente no cree que tanta corrupción sea posible. Pero los textos son investigaciones de hace más de once años, con datos que las respaldan, muy bien sustentadas. Se publicaron muchas en medios estatales valientes y serios. Parece ficción porque así fue el gobierno de Duarte y su esposa, un gobierno de ficción, donde se engañó a mucha gente, traicionó a muchas empresas, medios, personas. Esa frase, hoy tan famosa, el “sí merezco abundancia”, es de un curso de neurolingüística que tomó Karime Macías. Nosotros buscamos la fuente y encontramos a una persona que al principio no quería hablar, luego nos empezó a narrar como era Karime, como trajeron a la directora de una universidad para crear una estrategia que posicionará a Duarte como el mejor gobernador del estado, y ella misma se la creyó. El libro contiene ligas y links para que la gente consulte datos, cifras y números.

Es un reto también a las autoridades, porque periodistas, con sus propios recursos, lograron evidenciar está caja de Pandora, es decir, hicieron el trabajo que ellos con todos los recursos y su obligación de ley omitieron.

¿El libro es también un homenaje a los periodistas caídos en Veracruz?

Mucha gente no me cree cuando le hablo de 19 periodistas asesinados en la entidad, muchos de ellos amigos míos, mas en seis años la impunidad ha prevalecido. A muchos compañeros les han querido manchar su imagen, su prestigio y su actividad periodística. Se emprendió una guerra mediática a través de las redes sociales contra quienes lo cuestionaban. Es incomprensible que un estado como Veracruz en la actualidad tenga el 75. 6 por ciento de su presupuesto destinado al pago de deuda y los restante quede para el ejercicio, es un estado inmóvil gracias al gobernador y la primera dama. Creo que va a tardar unos diez años en regresar a la normalidad. Se habla de 300 órdenes de aprensión contra personas involucradas en estos desvíos de recursos.

¿Hay otras Karimes en el ejercicio del poder?

Sí. Los excesos y vicios de las primeras damas se dejan ver a través de su comportamiento. Han existido y existen muchas en la actualidad, y no sólo porque tengan actitudes autoritarias y prepotentes sino porque ahora forman parte del engranaje de la corrupción en el ejercicio de la administración pública, es decir son parte activa en este tipo de entramados.

No obstante, hablar de estos temas es tan complicado que, por ejemplo, yo ahorita estoy defendiendo ante un juez de Puebla mi derecho a la libertad de expresión, por haber denunciado un acto de corrupción a través de un empresario. Ahora resulta que evidenciar estas situaciones es dañar la imagen de los proveedores de Duarte que tomaron parte de la corrupción.

El tiempo te da la razón. A mí me demandó e inició una campaña de desprestigio en mi contra Juan Antonio Nemí, funcionario de Duarte en el sector salud, acusado de la alteración de los medicamentos, hecho que fue nota nacional. Hoy día tiene una orden de aprehensión por incumplimiento de un deber legal y desvíos de recursos. Muchos de los que nos acusan de daño moral terminan investigados por lo que señalábamos haciendo periodismo.