En funcionamiento desde hace 48 años. (INTERNET)
En caso de sismo, el metro de la Ciudad de México es un sitio seguro, cuya arquitectura ha resistido sin daños graves ya varios sismos de fuerte intensidad, tanto el de 1985 (8.2), que devastó gran parte de esta ciudad, como los dos recientes de septiembre de este año (8.1 y 7.1 respectivamente), que azotaron con fuerza la zona centro y sur de México.
EL transporte público de la Ciudad de México está construido a base de concreto armado, mientras que en caso de sismo sus sistemas de energía eléctrica se cortan y los trenes se paran.
Los usuarios deben alejarse de las vías por cuestiones de seguridad, pero su estructura y el corte de energía son dos razones por las que, en caso de sismo, el metro de esta ciudad es un lugar tan seguro.
“Fue el primer metro del mundo que se construía en un terreno con las características de la Ciudad de México, un terreno lacustre. Se construyó calculando todos los cambios de suelo de México. El tipo de suelo cambiaba con solo avanzar unas calles. Es un portento de la ingeniería mexicana”, comenta al respecto Óscar Trejo, ingeniero estructuralista de la Universidad Nacional Autónoma de México.
