Votos. La oposición inició desde una posición de favorita para ganar varias gubernaturas.
La campaña para la elección de los gobernadores en los 23 estados de Venezuela, prevista para el 15 de octubre próximo, comenzó ayer con concentraciones y movilizaciones del chavismo y la oposición.
La campaña durará tres semanas y el gobierno del presidente Nicolás Maduro espera que ayude a pacificar de manera definitiva al país, que entre abril y julio pasados fue estremecido por protestas opositoras que dejaron más de 100 muertos.
Esta será una nueva medición electoral después de los comicios legislativos de 2015, en los que la oposición logró un arrollador triunfo, y antes de las presidenciales previstas para fines de 2018.
Tanto la oposición como el oficialismo enfrentan una cuesta para reanimar a sus partidarios.
El oficialismo resiente los altos niveles de rechazo popular al gobierno de Maduro por la escasez de alimentos e inflación desatada, y la oposición por aceptar las condiciones de un Consejo Nacional Electoral (CNE), que despierta críticas en algunos sectores.
Estas elecciones debieron realizarse en diciembre de 2016. El CNE las fijó en principio para diciembre próximo, pero la Constituyente, que la oposición acusa de ser fraudulenta, propuso adelantarlas para octubre.
La oposición plantea asumir las elecciones como parte del proceso de cambio que empuja desde varios frentes, mientras el oficialismo insiste en su propuesta del socialismo bolivariano con Maduro como líder.
