"En estos días la solidaridad abunda frente a las grandes tragedias, pero en el día a día se deja un poco de lado "
No cabe duda de que frecuentemente en éstos tiempos en que vivimos las circunstancias inesperadas que se presentan pueden trastocar más que en el pasado, el proyecto o esquema de vida o de negocios que esperábamos.
Estamos a una semana del sismo que sacudió desde el Istmo de Oaxaca hasta los Altos de Chiapas, para darnos cuenta de la fragilidad humana y como adquieren más relevancia las advertencias y recomendaciones que en todo el mundo científicos y estudiosos advierten de lo que está sucediendo por el Cambio Climático que en su mayoría soslayamos y hasta pensamos que sólo sucede en otras partes del orbe; hasta Trump que ha minimizado éste tema al grado de retirarse del Acuerdo de París lo debe de estar pensando lo equivocado que anda entre otros temas, por lo que pasó recientemente en un área geográfica de Houston, Texas.
Hay que reconocer que en nuestro país Peña Nieto y su Gabinete además de las Fuerzas Armadas en conjunto, han reaccionado adecuadamente en auxilio de las comunidades afectadas y lamentables pérdidas de vidas; sin embargo el propio Gobierno Federal y el resto de las autoridades reconocen que no han concluido el censo para conocer el tamaño del daño de afectación en la población y la destrucción de los inmuebles, además de que por los distintos medios de comunicación conocemos de que el desabasto de comida y artículos de primera necesidad son insuficientes, además de que nuevamente se pone de manifiesto el nivel de pobreza y desigualdad social existe no sólo en éstos lugares sino en otras regiones del país y lo menciono, sobre la baja en la pobreza en México, por mi reciente crítica que sobre éste tema hice con motivo del informe de CONEVAL; sería interesante conocer la opinión de la Lic Rosario Robles hoy titular de la Sedatu con la encomienda de la elaboración del censo de viviendas afectadas y sus declaraciones optimistas al frente de Sedesol.
En lo que se refiere a nuestra economía, no hay duda que nos espera una temporada en donde la volatilidad e incertidumbre estarán presentes en el ambiente de los negocios, sociales y políticos ya que tenemos ante nosotros temas negativos que nos afectarán irremediablemente; La inflación que como ya había comentado sigue con un crecimiento que no teníamos en mucho tiempo, un crecimiento débil del 2 o 2.5 % que afecta a los ingresos de la población y no es una especulación ya que prueba de ello es el reciente reporte de las tiendas agrupadas en la ANTAD, que mencionan cuatro meses de retroceso en sus comparaciones de ventas anuales, al igual de las caídas registradas en las ventas domésticas de vehículos y si los reportes de la Banca denotan un crecimiento en el crédito al consumo, habría que ver como se reportaría el endeudamiento en tarjetas de crédito por lo oneroso que resulta para el usuario de este tipo de crédito.
Me falta mencionar las inciertas para mí, negociaciones del TLCAN que los negociadores dan a conocer como que van por buen camino pero las acciones del presidente Trump contra México, no pueden decirnos que al abordar temas cruciales como laborables, salarios, migración y su propio plan fiscal representen buenos augurios para nosotros; el hecho inquietante que estamos ya iniciando un año electoral sumamente enrarecido y de luchas internas en los partidos contendientes principales. Además inquieta internacionalmente la amenaza de Corea del Norte, y que está presente como un riesgo posible. Por último no es casual que iniciando éste mes, después de incrementos favorables en la Bolsa Mexicana de Valores ha reflejado una pérdida de 2.50% y no quiero ser catalogado como pesimista, pero como dice el Maestro Catón " yo no critico, nada más digo ".
