Con la invitación del Club Deportivo de Futbol Campesinos Cataluña al Torneo de Copa 1960-1961 de Segunda División, nació el clásico lagunero entre el Laguna y el Cataluña, después Diablos Blancos del Torreón, una rivalidad que duró 14 años, de 1960 hasta 1974. Cada partido entre ambas escuadras era un duelo a morir.
La presentación del Cataluña como invitado fue el 17 de julio de 1960 en el Estadio de San Isidro contra el equipo de San Luis, el marcador fue empate a un gol. El primer clásico lagunero se jugó en ese mismo torneo el domingo 16 de octubre de 1960 en San Isidro y la Ola Verde, dirigida por el español Mariano Uceda, se impuso al Cataluña por un marcador holgado, quedando eliminado el equipo debutante, integrado en su mayoría por jugadores del medio rural, al mando del también español Marcelino Gené.
Las madrinas de los dos equipos laguneros fueron Magdalena Sirgo y Beatriz Cansino por parte de la Ola Verde, Irma Hurtado y Minerva González por el Club Deportivo de Futbol Campesinos Cataluña. En esa temporada los dos equipos laguneros de Segunda División jugaban en el desaparecido Estadio de San Isidro, siendo local en ese partido el Club Deportivo de Futbol Cataluña.
El primer clásico lagunero oficial fue en la inauguración de la temporada 1961-1962, el domingo 18 de junio de 1961, y el Cataluña venció al Laguna por 3-2, con anotaciones de Roberto "El Pichirilo" Rodríguez, Rubén "La Pituka" Escárzaga y Martín Ibarreche, mientras que los dos tantos de la Ola Verde fueron de Eduardo Castro y Mora Panduro.
El Cataluña jugó esa tarde con Jesús "El Negro" Ramírez en la portería, Tomás "El Ronco" Rodríguez, Juan Romero y Luis "Chuby" Echevarría en la defensa, Cipriano "La Tabla" Cordero y Salvador Hernández en la media cancha, Roberto "El Pichirilo" Rodríguez, Rubén "La Pituka" Escárzaga, Roberto "La Gringa" Vega, Martín Ibarreche y Rodolfo Martínez en la delantera.
La Ola Verde alineó con Esteban "El Cachuchas" Méndez de guardameta, Luis "El Gato" Gómez, Pedro "Perico" Borrego y Doroteo "El Squeeze" García en la zaga, Eduardo Castro y Ramón "Mon" Romero en el medio campo, Raúl "El California" Saucedo, Simón Gómez, Luis Vázquez, Agustín "El Cri Cri'' Fernández y Mora Panduro en el ataque. En ese entonces los equipos jugaban la formación 3-2-5.
El próximo 16 de octubre se cumplirán 57 años del primer clásico lagunero, entre los más recordados es el que marcó el debut del equipo Torreón en su primer torneo en el máximo circuito del futbol mexicano, en el cual disputó su primera final en la Copa México 69-70, la cual se jugó antes del Torneo de Liga.
Los Diablos Blancos hicieron su debut en Primera División contra el Laguna en el Estadio de San Isidro el 13 de abril de 1969, en el juego de ida empataron a un gol, por la Ola Verde anotó Salvador "Chava'' Reyes y Genaro Torres por el Torreón. El partido de vuelta estaba programado para el domingo 20 de abril en el Estadio de la Revolución, pero la pasión se desbordó y los aficionados de ambos equipos invadieron la cancha, ocasionando una serie de desmanes, por lo que el árbitro Diego di Leo decidió suspender el encuentro y reanudarlo al día siguiente.
La afición lagunera estaba de plácemes, pues tenía dos equipos en Primera División. El partido de vuelta se jugó finalmente el lunes 21 de abril, en tiempo reglamentario empataron a uno, por los Diablos Blancos anotó el peruano Hugo Lobatón y el brasileño Amaury Epaminondas por la Ola Verde. En la tanda de penales ganó el Torreón por dos goles a uno con dos tantos de José "La Caica'' Zamora, mientras que por la Ola Verde acertó en una sola ocasión el brasileño Claudinor Barbosa.
Los Diablos Blancos avanzaron a cuartos de final y eliminaron al Monterrey, en la semifinal dieron la gran sorpresa y derrotaron por partida doble al equipo León, obteniendo el derecho de disputar la final de la Copa México 69-70 contra el Campeonísimo Chivas, en el juego de ida perdieron 2-1 en el Estadio de la Revolución y en el de ida cayeron por 3-2 en el Estadio Jalisco, logrando el subcampeonato en su presentación en Primera División.
Otro clásico lagunero muy recordado es el de la antepenúltima jornada de la temporada 1972-1973, el cual se celebró en el Estadio de San Isidro cuando los dos equipos de la Comarca estaban condenados a disputar la Liguilla del Descenso, sin embargo, la pasión del clásico prevalecía aunque sus clubes anduvieran "arrastrando la cobija''.
El clásico en mención se celebró el domingo 13 de mayo de 1973 y fue suspendido al minuto 67 de tiempo corrido debido a un torrencial aguacero, acompañado de un viento huracanado. El árbitro del partido Jorge Narváez decidió suspenderlo después de constatar las malas condiciones de la cancha y acordó reanudarlo al día siguiente para jugar los 23 minutos restantes.
Al momento de suspenderse el encuentro ganaba el Laguna por un gol a cero, anotado por el brasileño Paulo Roberto al minuto 56 a pase de su compatriota Carlos Eloir Perucci. El partido se reanudó al día siguiente a las 12:00 horas, lunes 14 de mayo, ante un lleno completo. Bastó que los aficionados presentaran la contraseña de su boleto para ingresar al Estadio de San Isidro.
Una vez reanudado el partido, al minuto siete el uruguayo Sergio Silva anotó el gol de la igualada para el equipo Torreón. Los Diablos Blancos se pusieron en ventaja al minuto 15 con gol del argentino Aníbal "El Loco'' Cibeyra. Instantes después cayó el gol del empate definitivo a dos tantos al cobrar José Antonio Rodríguez del Laguna un tiro de castigo. Por todo lo sucedido este encuentro es muy recordado.
El clásico lagunero entre los desaparecidos equipos Laguna y Torreón fue apasionado, una auténtica Guerra Civil, tanto en Primera División como en Segunda, incluso, dividía a las familias, pues algunos de sus miembros simpatizaban con la Ola Verde y otros por los Diablos Blancos.
¡Hasta el próximo miércoles!
