El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, habla durante una conferencia de prensa celebrada en Perú. (EFE)
Las pruebas balísticas y nucleares de Corea del Norte no cambian los planes del Comité Olímpico Internacional (COI) de celebrar los Juegos Olímpicos de 2018 en Pyeongchang (Corea del Sur), a escasos 80 kilómetros de la frontera con su vecino del norte, según aseguró ayer el presidente del COI, Thomas Bach.
El alemán afirmó en una conferencia de prensa que "no hay duda alguna" sobre la celebración de los Juegos en Pyeongchang y anunció que los estados miembro de Naciones Unidas están discutiendo una resolución sobre la cita deportiva para que sea aprobada en la asamblea general de noviembre.
"Apelamos a una situación diplomática y abogamos en favor de la paz", apostilló Bach, cuyo organismo también designó a Tokio para organizar los Juegos Olímpicos de 2020 y a Pekín los Juegos Olímpicos de invierno de 2022, ambas ciudades también cercanas a Corea del Norte.
Bach informó que las sedes para los Juegos de Pyeongchang ya están "casi terminadas", según el informe presentado por el comité organizador a la comisión ejecutiva del COI, que se reunió en Lima para preparar la asamblea que comienza mañana.
"La infraestructura ya está construida. Está casi todo listo. Vamos a tener unos Juegos excelente en Pyeongchang".
El presidente del COI reiteró que su organismo mantiene la puerta abierta a los atletas norcoreanos, en señal de la neutralidad política de los Juegos.
"Estamos asegurándonos que los atletas de Corea del Norte que quieran participar cumplan con los requisitos. Apoyaremos a los atletas en caso de ser necesario, con temas de gastos de viaje o alojamiento, de tal forma que puedan participar con igualdad de condiciones", indicó.
