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La ceremonia del Grito de Independencia en Torreón en 1910

La plaza de armas de Torreón donde se observa el kiosco y los angelitos donados por los alemanes avecindados.

La plaza de armas de Torreón donde se observa el kiosco y los angelitos donados por los alemanes avecindados.

MTRO. ROBERTO MARTÌNEZ GARCIA

En Torreón, como en todo el país, se organizaron las Fiestas Patrias para celebrar el primer centenario del inicio de la gesta libertadora de 1810. Con tiempo se nombró una comisión que se encargó de esa organización. Desde la tarde del 15 de septiembre, se empezó a reunir una multitud en la plaza principal. Ya cerca de las 10 de la noche, se dieron cita en el balcón del Casino de La Laguna, el presidente municipal, doctor Leopoldo Escobar, acompañado por los demás miembros del Ayuntamiento, los empleados de los tres niveles de gobierno, cónsules e invitados, y ya estando todo preparado para leerse con toda solemnidad el Acta de Independencia promulgada por el Congreso de Chilpancingo, empezó a caer una pertinaz lluvia...

Como la celebración coincidía con la inauguración del Casino, las personalidades que se encontraban en el balcón del edificio ingresaron para participar en el festejo. Mientras tanto, en la plaza continuaba la verbena popular e improvisando el kiosco como pódium, los seguidores de don Francisco I. Madero lanzaron proclamas antigobiernistas al grito de ¡Viva Madero! pero las del joven Eugenio Aguirre Benavides incitaban a la rebeldía, siendo las que más conmovieron a la multitud.

Una investigación sustentada por el C. Ilhuicamina Rico Maciel nos dice que la lluvia ¿O fueron los actos de descontento? obligaron a las autoridades a que el acto fuese realizado en el interior del teatro Ricardo de la Vega a partir de las 11 de la noche, lugar donde se acumuló tanto público que fue imposible dar cabida a todos. Ahí, una obertura fue ejecutada por el octeto del profesor Founier. Los discursos corrieron a cargo de los licenciados Carlos E. Suárez y Emilio G. Sarabia. El Himno Nacional, así como selectas piezas de música fueron ejecutados. Después del canto patrio se echaron a volar las campanas de la ciudad y los silbatos de fábricas y locomotoras, participaron en la algarabía.

El entusiasmo fue tanto que, al concluir el acto, la multitud recorrió las calles con los estandartes y banderas de las sociedades que asistieron a él, acompañados de la música y vitoreando a los héroes, y a México. El siguiente día, (16 de septiembre) la fiesta continuaría.

Por un cartel donde se daba a conocer el programa de los festejos patrios en 1912 podemos inferir como se festejaban estas fiestas por aquellos años. Al rayar la aurora, la bandera era saludada con salvas, repiques, dianas y música por las principales calles de la ciudad. A las ocho de la mañana se iniciaban carreras de bicicletas, motocicletas y cintas en la Alameda Zaragoza. A las cuatro de la tarde, en la presidencia municipal, se reunían las autoridades locales, los cónsules, representantes de las sociedades masónicas y de obreros, alumnos de las escuelas oficiales e invitados y formando una procesión cívica recorrían la avenida Juárez hasta la plaza y, volvían por la Morelos hasta la Alameda donde se desarrollaba un programa que finalizaba con el Himno Nacional. Después de éste, en un terreno adyacente a la Alameda, se verificaban carreras de caballos donde competían militares y particulares. Para terminar ese día, a las ocho de la noche daba principio otra serenata en la plaza que terminaba a las doce con las notas del Himno Nacional. Para dar mayor lucimiento a las fiestas, se pedía a los habitantes de la ciudad decoraran sus hogares con motivos alusivos a las fiestas. Además, a las seis de la mañana, al mediodía y a las seis de la tarde se daban las salvas de ordenanza desde el Cerro de la Cruz.

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Doctor Leopoldo Escobar, presidente del Ayuntamiento torreonense.

Fuentes:

Guerra, Eduardo, Historia de Torreón, cuarta edición, R. Ayuntamiento de Torreón, 2002, p.155-157.

Programa de festejos para conmemorar la Independencia Nacional, 1912

Rico Maciel, Ilhuicamina, Mi cuna, el ferrocarril. (Efemérides de Torreón), primera edición, Torreón, Coahuila, 2012, p. 56.

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Doctor Leopoldo Escobar, presidente del Ayuntamiento torreonense.
Doctor Leopoldo Escobar, presidente del Ayuntamiento torreonense.

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Escrito en: Siglos de Historia

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