Protesta. El exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa levantó la huelga de hambre que mantenía en el Reclusorio Norte. (AGENCIA REFORMA)
Tras considerar que su vida estaba en riesgo, el exgobernador de Veracruz Javier Duarte dio por terminada ayer la huelga de hambre que inició en el Reclusorio Norte el 17 de agosto al calificar como injusto el proceso legal que se lleva en su contra.
El exmandatario, quien enfrenta un proceso penal por lavado de dinero y delincuencia organizada, anunció de manera formal a las autoridades a las 13:52 horas que terminaba con la protesta, según sus recomendaciones médicas.
De manera previa, Duarte había sido trasladado al área de servicios médicos por tener la presión arterial baja.
El Sistema Penitenciario informó que el detenido presentaba mareos y náuseas, y que al hacerle un chequeo médico se encontró que había disminuido su presión arterial a una escala 80/50.
El interno permaneció en cama hasta que su presión se estabilizó y ya se encuentra de regreso en su dormitorio.
Sin embargo, durante su huelga de hambre Duarte ingirió alimentos.
Fuentes extraoficiales del Sistema Penitenciario informaron que el exgobernador de Veracruz comió sopa de verduras el domingo 27 de agosto en algún momento de la tarde.
La Subsecretaría de Sistema Penitenciario de la Ciudad de México informó que no se podía calificar de concluida su huelga de hambre, ya que el preso no lo ha notificado, ni ha tramitado los papeles necesarios para hacerlo oficial.
El resto de los días de su protesta, Duarte ingirió miel, limón y agua, conforme lo establece el protocolo de Malta.
Desde que el interno notificó su decisión de someterse a la huelga de hambre perdió alrededor de ocho kilos.En su última carta, Duarte de Ochoa asegura que está 100% con sus colaboradores y arremetió contra el actual mandatario estatal, Miguel Ángel Yunes, pues asegura que sus excolaboradores privados de la libertad son "rehenes políticos por el dictador Yunes".