El boxeador Floyd Mayweather jr. y el luchador Conor McGregor. (AP)
Conor McGregor bebía whiskey y se mostraba feliz, como si hubiera ganado. Floyd Mayweather Jr recordó sus primeros días como boxeador, pero miró también al futuro con su nuevo negocio, un local de bailarinas desnudistas.
Todos sonreían, por una buena razón. La audaz apuesta de enfrentar el sábado a un boxeador contra un astro de las artes marciales mixtas resultó exitosa, y ahora los protagonistas se disponen a contabilizar sus ganancias.
Mayweather estimó que se llevará entre 300 y 350 millones de dólares. McGregor consideró que podría obtener 100 millones, y resaltó que se comunicaba con sus contadores, a fin de asegurarse de recibir el dinero.
Los fanáticos del boxeo y de las artes marciales mixtas tendrían que estar contentos también. Atestiguaron una pelea razonablemente entretenida, que no tuvo mayor relevancia en cuanto a títulos en cualquiera de los dos deportes, pero tampoco dejó en vergüenza a alguno.
"Disfruté mucho", expresó McGregor. "Fue un honor para mí el mostrar mis talentos".
Ahora, Mayweather y McGregor seguirán caminos distintosl. Mayweather se llevó la victoria, apaleando al irlandés en los últimos asaltos hasta que el réferi puso fin a las hostilidades.
Pero McGregor fue también un ganador. Se mostró competitivo como boxeador en su primer pleito como profesional. De hecho, controló los primeros episodios y nunca cayó, pese a la andanada de puñetazos que recibió en los últimos rounds.
Mayweather tardó en descifrar el estilo del luchador UFC, cuya condición de novato quedó en evidencia. McGregor no se convirtió en el rey del boxeo, como había pronosticado, pero cuenta hoy con millones de nuevos seguidores y podría volver a la UFC como una gran estrella.