La Casa Blanca defendió el perdón otorgado por Trump al convicto exalguacil Joe Arpaio y desestimó la controversia generada al negar que el indulto amenace el orden constitucional. El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Tom Bosser, rechazó también que el perdón haya significado un desdén del mandatario hacia el estado de derecho y el sistema de justicia, como lo acusaron críticos, incluyendo republicanos. "Casi cada presidente en la historia moderna ha terminado con perdones controversiales, pero creo que el presidente ha sido bastante claro al respecto y ciertamente no creo que sea justo caracterizarlo como alguien a quien no le importa el estado de derecho".