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El complicado regreso a clases 2017

ROLANDO CRUZ GARCÍA
"La educación no es la respuesta a la pregunta, la educación es el medio para obtener todas las respuestas a todas la preguntas".

— William Allin

En este inicio del ciclo escolar 2017 - 2018, nos encontramos con uno de los panoramas educativos más complicados del México reciente, toda vez que en lo económico, político y social nos enfrentamos a muchísimas dudas e incertidumbres, que sin duda afectan a profesores, directivos, personal de apoyo, padres de familia y alumnos.

En el ámbito económico el panorama es incierto, considerando la baja en el poder adquisitivo de los sueldos y salarios, que afectan la economía de los estados y de los municipios, por lo que completar para los uniformes, la lista de útiles escolares, el calzado escolar, los tenis, etcétera, se vuelve cada vez más difícil; todo lo anterior aunado al aumento en las gasolina y el gas butano, sólo por mencionar algunos factores determinantes en la economía de las familias mexicanas. Por supuesto que todas estas carencias se reflejarán en el desempeño de profesores y alumnos, incluyendo el desaliento de los padres de familia.

En la parte política, el desaliento proviene del enorme descrédito y del descontento de la ciudadanía hacia la clase política, por la ola de eventos de corrupción e impunidad de los que hemos sido testigos en el país; estos desalentadores panoramas seguramente afectarán el desarrollo del trabajo en las escuelas, de todos niveles, además de las universidades.

En el ámbito social, la incertidumbre proviene de la tensa situación que se vive, por la inseguridad, la violencia, los secuestros, el alarmante incremento en el consumo de drogas, sobre todo sintéticas (cristal, metanfetaminas, etcétera), la delincuencia organizada, los robos y muchos otros etcéteras. Este incierto panorama seguramente seguirá afectando a la educación en México.

Mención aparte merecen las otras áreas importantes de la educación, ya que estamos en época de regreso de un período vacacional por demás complicado, en el que la mayoría de la población regresó gastadísima y en el que todos los niveles de educación básica y media-superior, ya iniciaron sus trabajos, que normalmente desarrollan al inicio de cada ciclo escolar, es decir las presentaciones, diagnósticos, planeaciones, reuniones colegiadas, etcétera. Y dichos trabajos se complican cada vez más.

Un problema que se ha vuelto común, es el que tienen que enfrentar los profesores, que luchan diariamente con la indiferencia y la desmotivación con la que generalmente regresan los niños y los jóvenes a la escuela y es que se vuelve complicado motivar a grupos de estudiantes desmotivados, con contenidos que para nada les motivan.

Otras actividades que deben considerarse como sustantivas y que tanto nos ayudan a iniciar ciclos, son: La revisión de las evaluaciones docente (que normalmente se hacen al termino del ciclo inmediato anterior) aspecto por demás importante que nos permite valorar las condiciones de desempeño del profesorado en búsqueda de la mejora continua, sin embargo, evaluar la calidad de la enseñanza de un profesor no es una tarea fácil, ya que "no existen parámetros universalmente válidos para calificar el servicio y tampoco se dispone de un modelo de profesor ideal con el cual comparar el desempeño de cada uno, bajo condiciones reales de operación" (Flores Ochoa, R., 1999).

Administrativamente evaluar a los docentes se ha convertido más en una acción técnico-burocrática, que les permite a los directivos mostrar el nivel de aceptación que el profesor tiene con respecto a una serie de elementos de apreciación subjetiva que los alumnos muestran en el transcurso de un ciclo escolar; desgraciadamente, al evaluar a los docentes, sólo se aplican algunos instrumentos, pero sin una adecuada ponderación y mucho menos con una interpretación acorde a la naturaleza de los resultados. Se debería evaluar en su sentido más amplio, es decir coevaluar, (evaluándose entre pares de una misma academia), la evaluación que otorga el directivo o administrador escolar, la evaluación externa, etc.

Las reuniones de academia al inicio de cada ciclo, son fundamentales, ya que tienen la intención de valorar las condiciones reales de operación con las que se trabajará el subsecuente ciclo escolar, es decir la aplicación en el aula de los planes y programas de estudio. Dichas reuniones deben dejar de ser sólo un evento técnico que se realiza al principio de cada ciclo, para llenar un acta que firman todos los que en ella participan y que sirve de muy poco para orientar los procesos de enseñanza -aprendizaje que habrán de enfrentar en experiencias subsecuentes.

La planeación educativa, se convierte en otra de las actividades sustantivas que deberíamos estar desarrollando es estas épocas, lo que nos permitirá enfrentar el trabajo del futuro inmediato; ya no es posible iniciar las próximas experiencias de aprendizaje de manera intuitiva, fortuita o empírica; no podemos seguir enfrentando los ciclos porvenir "al ahí se va".

De todo lo anterior se desprende, lo complejo que es reiniciar la actividad educativa en 2017 y que al analizarla bajo los nuevos enfoques nos permiten comprenderla mejor. El planteamiento más útil es: cómo seguir aprendiendo, cómo seguir creciendo y formándonos todos, bajo estas condiciones adversas.

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Escrito en: ROLANDO CRUZ GARCÍA

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