Dolores Hernández consiguió la medalla de oro en el trampolín de un metro en la Universiada. (EFE)
La clavadista mexicana Dolores Hernández conoció las dos caras de la moneda en los últimos días: felicidad y tristeza tocaron su puerta mientras participaba en la Universiada Mundial.
Hace cinco días, la atleta olímpica en Río 2016 consiguió la medalla de oro en Taipéi en el trampolín de 1 metro; Hernández Monzón obtenía la primera presea para México en la Universiada de China.
En la madrugada de este viernes recibió una noticia que la obligó a dejar su participación en el trampolín de tres metros para regresar a México: su hermano mayor había fallecido en Cancún, Quintana Roo.
Dolores Hernández, también medallista panamericana, se despidió de su hermano a través de su cuenta de Facebook.
