Luego de que el Departamento de Justicia Criminal de Texas anunciara que la ejecución de Ramírez Cárdenas será el 8 de noviembre, peritos en derecho exploran las vías legales en su favor. (ESPECIAL)
En defensa del irapuatense Rubén Ramírez Cárdenas, condenado a la pena de muerte en una prisión de Texas, el gobernador Miguel Márquez Márquez ha solicitado a su homólogo texano, Greg Abbott, que se le realice la prueba de ADN con el propósito de acreditar su inocencia.
Mientras tanto, un equipo de abogados, en coordinación con el Instituto Estatal de Atención al Migrante Guanajuatense, analiza las vías legales para establecer la no culpabilidad de Rubén Ramírez en los delitos de secuestro, violación y homicidio por los que se le sentenció a la pena capital.
Luego de que el Departamento de Justicia Criminal de Texas anunciara que la ejecución de Ramírez Cárdenas será el 8 de noviembre, peritos en derecho exploran las vías legales en su favor.
Miguel Márquez señaló que a través de la cancillería se formalizará la petición de que se realice la prueba de ADN a Ramírez Cárdenas, que no se le ha hecho.
El connacional se encuentra preso en Estados Unidos desde hace 20 años por delitos cometidos en contra de su prima hermana, Mayra Azucena Laguna, de 16 años de edad.
"Nosotros vamos a hacer lo que está de nuestra parte y este es un oficio que estaré firmando y enviando, se la enviaré al gobernador de Texas y obviamente con la cancillería mexicana".
Con la prueba de genética forense dijo que se espera una resolución que favorezca a su liberación.
El Instituto Estatal de Atención al Migrante Guanajuatense se mantiene en contacto con el consulado de México en Texas y estableció un puente de comunicación con Sanjuana Cárdenas, madre del condenado a muerte.
