DESPUÉS DE FREÍR ALGO
No hay labor más molesta que limpiar la estufa toda llena de grasa después de haber frito algo, sin embargo, hay un método absurdamente sencillo de hacerlo. Limpie primero toda la parte grasosa con toallas de papel y luego use una esponja o un estropajo mojado en agua jabonosa, la toalla habrá absorbido el exceso de grasa, facilitando enormemente la limpieza final con agua y jabón.
ELÁSTICO QUE YA NO APRIETA
Esto suele suceder casi siempre cuando los calcetines están todavía en perfectas condiciones. Así pues, no hay que tirarlos, compre elástico en carretas, del más delgado que encuentre, y haga tres o cuatro hileras de pespuntes en la parte superior de las valencianas; con esto, les quedarán nuevamente servibles a los señores de la casa por otro tiempo.
UNA LIMPIEZA GENERAL
Si está haciendo en su casa limpieza general porque va a cambiar de domicilio, a irse a otra ciudad, o por cualquier otro motivo, lo más probable es que vaya a descartar muchas cosas. Pues bien, haga una revisión minuciosa de todo lo que piensa deshacerse, para que lo regale a quien pueda hacer buen uso de ello. Nunca falta quien puede aprovechar lo que a nosotros nos estorba o para lo que no tenemos ningún uso. Las escuelas o las bibliotecas de los barrios pobres siempre pueden aprovechar los viejos libros empastados o a la rústica. Lo mismo puede decirse de los asilos y orfanatos, en donde serían muy bien recibidos viejos instrumentos musicales, revistas, rompecabezas, crayones y toda clase de juegos.
