Dudas. Vecinos de Bellavista temen por sus patrimonios tras aparición de hundimientos.(EL SIGLO DE TORREÓN)
En completa incertidumbre se encuentran los vecinos de la calle Brezo, esquina con Independencia de la colonia Bellavista de Gómez Palacio, luego de que la madrugada del sábado el asfalto y parte de la banqueta comenzara a hundirse en un espacio similar al socavón que apareció el pasado 30 de abril del presente año.
"Cuando estaba lloviendo empezamos a ver cómo se abrieron las orillas de la banqueta y empezó el agua a irse por debajo, no sabemos a dónde se está yendo toda esa agua, tenemos miedo de que nuestras casas terminen afectadas por el socavón", dijo una de las vecinas.
De acuerdo a versiones de los propios habitantes, la autoridades arribaron al lugar aproximadamente a las 6:00 de la mañana del sábado y al ver los daños en la carretera acordonaron el área e impidieron el paso, tanto a vehículos como a peatones, mismo que al momento permanece cerrado.
Con la aparición del socavón el pasado mes de abril, algunos vecinos optaron por abandonar sus casas, mientras que otros continúan en sus viviendas esperando que no se presente de nueva cuenta el hueco en la calle.
Hasta la tarde del sábado en el área se apreció las orillas removidas del pavimento en donde inicialmente se abrió el gran hundimiento, mientras que ya se logra ver un hueco debajo de la casa ubicada justo en las esquina de la calle Brezo e Independencia.
El lugar es resguardado por agentes de la Policía Municipal de Gómez Palacio, quienes a decir de su titular Ricardo Fontecillas, están ahí para evitar que los habitantes pasen por la zona ya acordonada, además de brindar auxilio a los vecinos que requieran evacuar sus casas y trasladar sus muebles a otro domicilio o bien para el cuidado de las pertenencias que dejaron quienes ya salieron de sus domicilios.
Del hecho las autoridades no reportaron personas lesionadas o heridas, únicamente la contingencia en el área de la colonia Bellavista, por el levantamiento del pavimento justificado por la propia autoridad como un reacomodo del suelo.
