La noche del viernes se inauguró la exposición ‘Entre la pena y la nada’. (ESPECIAL)
El “gurú de los pintores duranguenses”, sobrenombre que reconocidos críticos mexicanos como Carlos Blas Galindo y Raquel Tibol le otorgaron a Adolfo Torres Cabral, fue recordado a más de dos meses de su partida.
La noche del viernes se inauguró la exposición ‘Entre la pena y la nada’, un homenaje póstumo coordinado por el Instituto de Cultura del Estado de Durango en el Museo de Arte ‘Guillermo Ceniceros’ al que se dieron cita parte del gremio cultural, amigos cercanos y familiares del artista plástico, quienes tuvieron la oportunidad de destacar una vez más parte del legado del fallecido duranguense a través de su obra caracterizada por el empleo de la técnica tempera y que en su momento hizo que la fotógrafa italiana Tina Modotti lo llamara “el mejor pintor duranguense de su época”.