Con el jersey del Club Cardones fue sepultado el domingo pasado en el panteón municipal Jardín, César Osuna Aguirre, quien por muchos años jugó beisbol profesional en México y el extranjero. (ESPECIAL)
Al momento de su muerte César Osuna Aguirre se mantenía activo en el béisbol como jugador amateur del equipo Club Cardones, de la Liga de Primera Fuerza Nocturna, en el puerto de Mazatlán, con el que jugó su último partido, dos días antes de ser asesinado a tiros.
Con el jersey del Club Cardones fue sepultado el domingo pasado en el panteón municipal Jardín, César Osuna Aguirre, quien por muchos años jugó beisbol profesional en México y el extranjero.
Su cuerpo fue velado la noche del sábado pasado en el hogar de su madre, Alina Aguirre, en la colonia López Mateos del puerto, junto con esposa, hijos, y sus hermanos, Carlos, Daniel e Ivan, así como familiares y amigos ligados al beisbol.
El pelotero, quien en su adolescencia debuto en las Ligas Menores de la Organización de Grandes Ligas del equipo los Gigantes de San Francisco, en Estados Unidos, la noche del viernes fue asesinado con cinco disparos al salir de un pequeño supermercado en la colonia Estadio.
La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación sobre el asesinato del jugador de tercera base del equipo de los Venados de Mazatlán, en la Liga Mexicana del Pacífico, en la que se establece que sus agresores al parecer lo esperaban a bordo de una camioneta.
Según las investigaciones el viernes por la noche acudió hacer algunas compras. Osuna Aguirre se retiró del beisbol profesional en el 2016, vistiendo la casaca del equipo de los Piratas de Campeche en la Liga Mexicana.
Las autoridades de la Fiscalía General del Estado no han emitido ningún avance sobre las investigaciones de su asesinato, bajo el argumento que estos forman parte de la carpeta abierta, cuyos datos por ley son reservados.
César Osuna, quien se incorporó a trabajar en Mazatlán a una empresa de café, la noche del viernes pasado, al salir al área de estacionamiento del pequeño supermercado en forma tranquila, fue atacado desde un vehículo en movimiento.
Según los registros deportivos, desde su infancia César Osuna se enroló en las ligas infantiles del rey de los deportes en Mazatlán, por lo que a la edad de doce años, fue merecedor de un reconocimiento por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Por su destacada carrera deportiva en el 2003 recibió el premio estatal del deporte, con sólo trece años de edad. En la temporada 2008, de la Liga Mexicana del Pacífico que se juega en invierno, César vistió por primera vez la casaca de los Venados de Mazatlán.
