POR SI VOLVIERAS
¡Ay señor! ¿Qué cree que me pasó?, me dijo una voz por teléfono así a "bote-pronto", no sé contesté, pero primero buenos días y dígame ¿con quién hablo?
Doctor soy yo la dueña de la chiquita, me contestó, ¿ya no se acuerda de mí?
Yo con la mente de teflón que me cargo, le insistí como dijo el gallego, deme más datos… A que "usted", pues si hace poco fui con mi perrita porque la habían mordido… ¿la de la semana pasada? Le pregunté, y me contestó afirmativamente, sí la recuerdo, es la de la perrita poodle que venía muy herida, y ahora ¿Qué le pasó, le hizo curación en las heridas?... No, me contestó, es que desde ayer en la mañana la traigo perdida… ¿otra vez la dejó salir sola a la calle?… sí, es que así está acostumbrada a vivir y no se tarda mucho en regresar, pero desde ayer que no regresa… Señora, señora siempre hay una primera vez para todo, hace menos de 6 meses que la atropellaron y le fracturaron su pelvis, unos meses después la trajo porque se la envenenaron y al poco tiempo la volvió a traer porque se enfermó después de comer basura.
Después de haberle expuesto los peligros de que su perrita anduviera en la calle, aunque ella lo sabe bien y de sobra, se queda pensando y me dijo mmm bueno es que en realidad la chiquita no sale… bueno en son de broma le pregunté, si no sale dígame ¿dónde se perdió en la sala o en la cocina?
Después que me encargó mucho que le ayudara a localizarla y de que me explicó que ella había pegado su foto por el rumbo donde vive por si alguien la contactara, me dijo en un tono triste y resignado yo no me doy por vencida, a diario salgo a buscarla y le digo a uno de mis hijos que se quede en la casa por si volviera la chiquita le abra la puerta para que entre.
Después de despedirse colgó el teléfono y yo me quedé pensando, aunque él hubiera no existe, si ella hubiera sido estricta, reeducado a la chiquita, estuvieran juntas sin sufrir la enorme pena de la separación y la incertidumbre de pensar como la estará pasando. A mi mente vino la estrofa de la canción de José Luis Rodríguez "EL PUMA", por si volvieras… La puerta la dejo abierta para que puedas pasar. Y AHORA PARA TERMINAR UNA GOTA DE FILOSOFÍA: LA TRAGEDIA DE LA VIDA, Y LA ALEGRÍA DE VIVIR VAN SIEMPRE DE LA MANO.
Por: M.V.Z. Miguel Dávila Dávila
