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¿Va todo bien?

Monitorea el crecimiento de tu bebé

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Cristina Garza

Ver crecer a tus hijos es una de las más grandes satisfacciones que podrás experimentar. Desde que tu pequeño está en tu vientre, comienzas a asegurarte de que todo vaya en óptimas condiciones y lo mismo sucede una vez que llega al mundo; quieres que todo camine de acuerdo al curso correcto pero, ¿cuál es ese?

Existe algo llamado tablas de crecimiento, las cuales te dan una idea general del desarrollo físico que debería de estar llevando tu hijo(a). En ellas se comprara el peso, la longitud y la circunferencia de su cabeza con parámetros universales que indican si hay salud o una posible deficiencia.

Pero no todo se trata de por cientos, así que aquí te diremos en que consisten dichas tablas y cuándo son una herramienta efectiva para monitor izar su desarrollo.

¿Cómo debe ser el crecimiento?

Desde el 2006 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó sus más recientes patrones internacionales de crecimiento infantil, para lactantes y niños de hasta cinco años. Los patrones de crecimiento infantil de la OMS son un instrumento utilizado por la comunidad médica y organizaciones sanitarias para la vigilancia del bienestar de los niños.

El crecimiento “normal” es una forma de expresar la buena salud en la niñez, por lo tanto estos indicadores son una referencia para determinar su “correcto” crecimiento.

Pero también existe la escala del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), que es comúnmente utilizada por los médicos y contiene valores percentiles distintos a la de la OMS.

Recientemente la CDC recomendó el uso de los indicadores de la OMS y sugirió utilizar los propios de los dos años en adelante.

No es necesario ser un especialista para saber que tu bebé debe tener un incremento paulatino de dichos aspectos antes mencionados, sin embargo, la realidad es que no existe una forma establecida de cómo deben de crecer tus hijos ya que son varios factores los que influyen en el proceso.

Desde que la mujer se sabe embarazada, comienza con un constante monitoreo de su salud y la del bebé en camino. En el nacimiento, la única diferencia es que todo se enfoca ahora en los pequeños, pero no debería de provocar, hasta cierto punto, una “obsesión” por parte de ustedes como padres.

Lo primero que hay que comprender de acuerdo al sitio especializado parenting,com, es que los niños sanos vienen en una gran variedad de formas y tamaños.

Su crecimiento único

La primer determinante para el crecimiento de tu bebé tras su nacimiento va a ser la genética. No es lo mismo un recién nacido de una madre primeriza que tiene su útero estrecho, al nacido de una mujer que ya ha estado embarazada con anterioridad.

Los varones también van a tener una tendencia a ser más grandes que las mujeres y en casos de embarazos múltiples, ambos tendrán un tamaño menor al del promedio.

Las mamás con sobrepeso pueden tener hijos de mayor tamaño, y en cambio, cuando la ganancia de peso es menor, se estaría hablando un bebé más pequeño.

El tabaco y la cafeína también influyen en el crecimiento, se dice que pueden limitarlo. Y en el caso de las enfermedades, la diabetes puede promover el nacimiento de bebés más grandes.

¿Cómo utilizar las tablas?

De acuerdo a Claire McCarthy, asistente profesora de pediatría en la Escuela de Medicina de Harvard, el crecimiento de los bebés puede ser un tema muy confuso para los padres, en especial para los primerizos. Por lo tanto, la primera recomendación que hace la especialista es no angustiarse por la ganancia de peso.

Un recién nacido perderá el 10 por ciento de su peso en la primera semana o semanas después del parto, pero lo recuperará de forma inmediata después. Desde ese punto, los pediatras esperan que para el chequeo del cuarto mes el bebé haya doblado su peso y lo haya triplicado en su primer año.

A lo largo de este tiempo, tu especialista habrá hecho uso de las tablas de crecimiento. Mediante técnicas estadísticas y datos obtenidos de una población “normal de niños y niñas”, se obtiene una media percentil que se le otorga a tu bebé.

Véase entonces como una estadística de cómo crece el promedio de los infantes que fueron objeto de revisión. Por ejemplo, un percentil 10 de peso significa que el 10 por ciento de los niños sanos de esa edad pesan menos, pero los niños debajo y por encima de esos porcentajes siguen siendo cantidades “colosales”.

Si tu bebé llegará a obtener una curva de crecimiento de bajo percentil no es necesario que revises la dieta de tu hijo(a) o que intentes que coma más, solo significa que tiene su propio ritmo de crecimiento.

Cuando algo no es normal

El cuidado integral de tu bebé dentro de sus primeros cinco años de vida, es la base para lograr su desarrollo eficaz y por consecuente, su integración futura a la vida productiva.

Los percentiles te servirán como señal de alerta cuando tu bebé tiene cambios considerables. Por ejemplo, si por lo general se encuentra en 50 y abruptamente baja al 15 percentil de peso, es un indicador de que se deberá de realizar un chequeo para descubrir la causa de ese bajón.

Los hábitos alimenticios o una enfermedad de poca importancia, como resfriado o intoxicación alimentaria, podrían causar también un descenso pero no a tales niveles.

Otro caso es cuando tu bebé es corto de estura y ambos padres son de estatura promedia o altos, o si tu pequeño es delgado mientras que ustedes son de peso promedio o mayor; en esos casos el especialista seguramente querrá asegurarse que no existe un problema de deficiencia hormonal o genética.

La medida de su cabeza marcará una pauta cuando sea mucho menor al promedio, en ese caso su pediatra hará pruebas para comprobar que no padezca alguna condición peligrosa.

En cualquiera de los casos, deberás de mantener una comunicación estrecha con tu médico y confiar en las indicaciones que te dé.

Los “estirones”

Son una fase de crecimiento rápido en la que los bebés suben de peso, de estatura y aumentan la circunferencia de su cabeza más rápido de lo usual. Una de las señales más claras es la mayor ingesta de alimento.

Por lo general se habla de etapas positivas y en las que tu bebé podría necesitar más horas de sueño.

Así que si detectas alguno de estos indicios, tu mejor respuesta sera tratar de darle lo que necesita, ya sea más alimento, más siestas o inclusive un momento tranquilo y de abrazos, ya que también influye en su comportamiento.

En promedio:

-Del nacimiento a los 12 meses los bebés aumentan 25.4 centímetros y triplican su peso al nacer

-De los 18 a los 24 meses los bebés aumentan 12.7 centímetros y 2.72 kilogramos

-De los 2 a los 10 años la mayoría de los niños aumentan entre 6.35 centímetros y 2.72 kilogramos cada año

- En la pubertad las niñas crecen 22.86 centímetros y ganan en 6.8 y 25 kilogramos. Los niños crecen 28 centímetros y ganan hasta 29.5 kilogramos.

Fuentes:

www.who.int, www.parenting.com, edition.cnn.com, espanol.babycenter.com

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