Entrega de actas de nacimiento a connacionales. (ARCHIVO)
El registro de hijos de mexicanos nacidos en Estados Unidos en la presente administración federal pasó de 35 mil 215 en 2013 a 43 mil 134 en 2016.
De enero a julio de 2017 se reportan 52 mil 376 registros de nacimientos de hijos de padres mexicanos, lo que representa un aumento de 48.73 % respecto al total de 2013.
Respuestas a solicitudes de información obtenidas vía ley de transparencia detallan que en lo que va de este sexenio 200 mil 986 personas han obtenido la nacionalidad mexicana en alguna de las 50 representaciones mexicanas que hay en la Unión Americana, la red consular más grande en el mundo.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que en 2013, 35 mil 215 personas fueron a registrarse a los consulados para obtener la nacionalidad mexicana, cifra que descendió en 2014, cuando se contabilizaron 32 mil 795 nuevos connacionales.
Desde 2015, indican las cifras de la Cancillería, los registros de entregas de actas a nuevos ciudadanos mexicanos en Estados Unidos han tenido un alza. Hace dos años, el gobierno federal entregó 34 mil 781 actas de nacionalidad, mientras que el año pasado esta cifra subió a 43 mil 134.
Aunque faltan cinco meses para terminar 2017, hasta el 25 de julio se reportan 52 mil 376 nuevas actas de ciudadanía, que representan un incremento de 48.7 % respecto al primer año de la actual administración federal.
El consulado mexicano en Nueva York es la representación diplomática que registra más nacimientos de hijos de padres mexicanos en EU, con 16 mil 936; seguido del consulado en El Paso, Texas, que contabiliza 12 mil 126 entregas de actas.
En tercer lugar se ubica la representación de Atlanta, con 9 mil 814; seguido de Chicago, con 9 mil 784, y por el Consulado General de México en Houston, Texas con 9 mil 545.
Las representaciones diplomáticas que presentan menor petición para registrar a menores como mexicanos son: Anchorage, Arkansas, con sólo 105; Presidio, Texas, con 153; Milwaukee, con 607, y la oficina de Douglas, Arizona, con 814.
Según las leyes mexicanas, de conformidad con el artículo 44, fracción III de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, y el artículo 82 de su reglamento, los titulares de las representaciones diplomáticas y consulares -quienes actúan en su calidad de juez del Registro Civil- tienen la facultad de levantar actas de nacimiento.
"Estos actos surten pleno efecto jurídico en territorio nacional, sin necesidad de legalización o apostilla, ni de inscripción alguna ante autoridad en la República Mexicana", señala.
Para que los menores sean registrados como mexicanos en Estados Unidos es necesario agendar una cita por medio del sistema Mexitel, presentar el acta local de nacimiento, la presencia de ambos padres si la pareja no está casada o el acta de matrimonio si sólo acude uno de los progenitores a realizar el registro del hijo.
Además, se deben presentar ante las autoridades consulares documentos oficiales que demuestren la nacionalidad mexicana, dos testigos, comparecencia personal del registrado, así como llenar la solicitud correspondiente.
El trámite de registro es gratuito; sin embargo las copias certificadas del acta de nacimiento tienen un costo de 13 dólares, lo que equivale a aproximadamente 260 pesos.
VENTAJA DE LA DOBLE NACIONALIDAD Raúl González, mexicano residente desde hace 20 años en Houston, Texas, decidió sacar la ciudadanía mexicana de sus dos hijas nacidas en esa ciudad porque consideró que el hecho de que ellas tengan la doble nacionalidad representa ventajas en su futuro personal y profesional.
Sus hijas, de 17 y 18 años -quienes hablan y escriben en español con fluidez- aseguran que les gustaría vivir y trabajar en México, por lo que su padre afirma que ser ciudadanas estadounidense y mexicanas es una ventaja que deben de aprovechar, puesto que, comentó, "no todos los países otorgan este derecho".
El connacional, originario de la Ciudad de México, indicó que en julio del año pasado sus hijas, acompañadas de sus padres, fueron al Consulado General de México en Houston, uno de los que tienen mayor demanda de doble nacionalidad, para hacer el trámite de ciudadanía, el cual, asegura, fue rápido y barato. "No nos pidieron muchas papeles, sólo lo básico y no fue caro".
Afirmó que una de sus hijas desea vivir y trabajar en Cancún, motivo por el que contar con ambas ciudadanías "será una ventaja".
Sus ventajas
Cuando Guadalupe Olivares fue al consulado de México en Sacramento, California, para tramitar la ciudadanía de sus dos hijos, sabía que ese documento les ayudaría algún día.
Un mes después, fue detenida y encarcelada por elementos del Servicio de Migración y Aduanas de Estados Unidos, por haber entrado de forma ilegal y por haber usado un número de Seguro Social falso.
Debido a su deportación, sus hijos y ella tuvieron que regresar a México y rehacer su vida en un país con un idioma y una cultura diferente a la que ya se habían acostumbrado.
"Nunca pensé que me deportarían. Tenía 13 años viviendo en Sacramento, California, y ahora mis hijos y yo teníamos que adaptarnos a una nueva vida aquí en México", explica Olivares.
Asegura que contar con la doble ciudadanía le permitió inscribir a sus dos hijos en escuelas públicas, derecho que de otro modo no tendría.
Explica que sus hijos, al ser mexicanos y estadounidenses, tienen una ventaja, puesto que pueden disfrutar de los beneficios que ofrecen ambas nacionalidades.
"A mis dos hijos los registré como mexicanos y por eso es que pueden estar en la escuela como cualquier niño que hubiera nacido aquí. Es una de las ventajas el que ellos puedan tener dos nacionalidades. Cuando sean grandes y quieran regresar a Estados Unidos, pueden entrar sin ningún problema o se pueden quedar aquí y estudiar y trabajar también sin ninguna dificultad. Tiene sus ventajas tener sus papeles en orden", indica.
A pesar de que durante siete años Guadalupe Olivares tiene prohibido entrar a Estados Unidos, detalla que dentro de sus planes a largo plazo está regresar, debido a que en México es complicado ganar el suficiente dinero para cubrir sus necesidades.
"El dinero es lo que más extraño, porque si comparas lo que ganaba allá y lo que gano ahora (en México), es una gran diferencia. La verdad es que sí me quiero regresar algún día (a Estados Unidos)", detalla.
Comenta que una de los motivos que la frenan para retornar a Estados Unidos son las actuales políticas migratorias del gobierno del presidente Donald Trump.
"Espero que puedan cambiar las leyes y que no sean tan fuertes contra nosotros los migrantes. Todo está en Dios", dice.
