Lucha. Sus padres lucharon por su vida durante meses.
El bebé británico Charlie Gard, aquejado de una enfermedad congénita rara y cuyo tratamiento fue el centro de una tensa batalla legal que ha durado meses, falleció en un centro para enfermos terminales, según confirmó su familia.
"Nuestro niño bello se ha ido, estamos muy orgullosos de ti, Charlie", señalaron los padres del pequeño, Chris Gard y Connie Yates, en un comunicado.
La Justicia británica dispuso el jueves que Charlie fuera trasladado a un centro especializado en cuidados paliativos, donde se le desconectó de las máquinas que lo mantenían con vida.