Dan 'palos de ciego'
-Dale, dale, dale. No pierdas el tino...
-¿Adelantaste las posadas o alguien cumple años?
-Ninguna de las dos cosas.
-¿Entonces?
-Es que parece que así están los encargados de cultura en Gómez Palacio, como si estuvieran pegando a una piñata, pero no le dan.
-A ver, ¿por qué lo dices?
-De todos es sabido que en Gómez Palacio no hay un proyecto cultural que ayude a acercar las expresiones artísticas a todos los sectores de la sociedad, y quienes están a cargo de esta área en el ayuntamiento de Gómez Palacio parecieran estar dando "palos de ciego" y ante el total desconocimiento que tienen de esta labor.
-Pero ¿qué es lo que están haciendo?
-Pues que se han puesto a organizar certámenes de belleza masculina.
-No te creo.
-Sí. Recientemente, el Instituto Municipal de Cultura lanzó la convocatoria para lo que denomina "Mr. Model Junior", un concurso mediante el cual
Se busca reconocer la armonía física, competitividad y otras cualidades de los jóvenes gomezpalatinos entre los 15 y 19 años de edad.
-¿Armonía física?
-Tal cual. La convocatoria por parte de esa dependencia sorprendió a decenas de personas, sobre todo por tratarse de una institución cultural la que se está involucrando en actividades de otra índole, muy ajenas a las que tiene a su cargo en los pocos y sacrificados espacios culturales que se tienen en Gómez Palacio, carentes de presupuesto, materiales, recursos humanos y materiales con los cuales sacarlos adelante.
-Pero claro.
-Y mientras el titular de esta dependencia, Armando Guerrero, está a cargo de organizar dichos concursos, las instalaciones del teatro Alberto M. Alvarado se encuentran en condiciones lamentables, a lo cual se debió que en días pasados se rompiera el telón en plena función de teatro.
-Qué pena.
-Oye, se dice por ahí que hace unas dos o tres semanas el jefazo de Salud Municipal de Gómez Palacio, Juan Carlos Padilla Valdivia, estuvo a punto de meter los dos pies en el lodo.
-¿Por qué?
-Dicen que estuvo muy cerca de darles permisos a jovencitas menores de 17 años para que ejercieran el milenario oficio de la prostitución.
-¿Cómo crees?
-Sí, que lo iba a hacer bajo el argumento de que "al cabo tarde que temprano lo tenían que hacer" y era mejor regularlas desde los 17 años y para llevar el control sanitario desde ahorita.
-Pero ¡qué barbaridad!
-Se dice que al saber esto, la alcaldesa Leticia Herrera Ale, le dio su buen estirón de orejas y le dijo que habría quejas e incluso de Derechos Humanos y de la sociedad, al ser menores de edad.
-Pero por supuesto.
-Pero el doctor Padilla, muy astutamente para no tener problemas con la máxima autoridad, dijo que el consentimiento lo había dado Hiram Brahim López Manzur, regidor y presidente de la Comisión de Salud en el Cabildo gomezpalatino.
-El viejo truco de echarle la pelota a otro.
-Por ahí se comentó que la alcaldesa los encaró y Padilla tuvo que agachar la cabeza y aceptar que el había sido el de la idea, pero se quiso lavar las manos con el regidor, pero ya estando los dos frente a la presidenta, se aclararon las cosas, pero se dice que la regañada estuvo gruesa.
-Con todo creo que merecía una mayor reprimenda. En fin.
-En Lerdo cuentan que en su prematura carrera por la presidencia municipal, el síndico José Dimas López ahora le dio la fiebre del baño de pueblo.
-¿Por qué dices?
-Porque en recientes días don Dimas se subió al transporte público de los camiones Lerdo-Directo.
-Me parece tan difícil de creer.
-Bueno, eso lo hizo con el afán de conseguir simpatía en los lerdenses, pero lejos de verlo bien, le llovieron los catorrazos cibernéticos.
-Le tundieron en las redes sociales.
-Así es.
-¿Por qué?
-Pues es que dicen las malas lenguas que el síndico hizo uso de los camiones de transporte urbano destartalados y aguantó a los choferes y sus cambios con desniveles que tanto daño le hacen a los usuarios sólo para la foto.
-¿Cómo? ¿Viajó o no viajó en autobús?
-Quienes lo vieron aseguran que detrás del camión lo seguía uno de sus vehículos de lujo que se pagan con el humilde sueldo cercano a los 60 mil pesos mensuales que gana en el Ayuntamiento.
-¿Para cuando ya tuviera suficiente bajarse del autobús y subirse a su auto?
-Exactamente. Por lo que lejos de verse bien, al síndico le salió el tiro por la culata.