EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Relectura

FEDERICO REYES HEROLES

No podemos saber quién será el próximo presidente de México y qué partido o coalición de partidos gobernará. Es, científicamente, imposible predecirlo. Son tantos los factores que cualquier razonamiento lleva un enorme contenido de especulación, ese muy popular deporte nacional. Especular es también bastante inútil. En contraste los retos y problemas de nuestro país son muy concretos.

Contra lo que se afirma, en el último siglo México ha logrado una transformación espectacular en muchos aspectos. Tan radical ha sido el cambio, que tenemos que reformular los retos, imaginarlos. Va un apretado resumen de algunos.

1. Población.- Pasada la revolución armada y su secuela de un millón de muertos, lo primero fue recuperar el crecimiento poblacional. Después entramos en una etapa de excesivo crecimiento demográfico y la prioridad fue disminuirlo. Se logró, ahora el nuevo desafío es estabilizar, no caer por debajo de la tasa de reemplazo. Además, debemos prepararnos para el inminente envejecimiento. Las pensiones son un problema central.

2. Salud.- Hace 50 años teníamos una esperanza de vida de país pobre, hoy la tenemos de rico. Disminuir la mortalidad infantil y materna siempre será un objetivo, pero hoy estamos en otra dimensión. La radiografía es diferente. Obesidad y diabetes son financieramente insostenibles. El aparato de salud pública necesita cirugía mayor, la multiplicidad de instituciones y su dispersión están costando mucho. Un sistema universal aliviaría sensiblemente al empresariado de la carga financiera, pero se requeriría de un impuesto indirecto general. Se llama IVA.

3. Justicia social.- La muy manoseada expresión tiene sin embargo asideros muy concretos. La concentración de la riqueza no es el mejor camino para abordarla. Muchos países, México incluido, han prosperado con concentración. Hay como paliarla: con una oferta pareja de lo esencial en todo el territorio y para todos. Salud universal, educación de calidad, infraestructura, empleo y conectividad para todos. Brincan las carencias del sur, de la población indígena en especial.

4. De mínimos a universalidad.- En las últimas dos décadas México ha logrado una disminución impresionante en las carencias sociales. En los noventa 40.3 % de la población no tenía drenaje hoy es 7.9 %; agua, pasamos de 24.2 a 5.4 %; piso firme, de 20.8 a 3.8 %; techos, de 13.1 a 1.6 %; electricidad de 12.4 a 1.5 %. Servicios de salud es un capítulo aparte, con el Seguro Popular que arrancó en 2004, a la fecha, los mexicanos carentes de servicios básicos cayeron de 58.6 a 16.7 %. ¿Puede México proponerse la universalización de lo fundamental? La respuesta es sí, ahí están electricidad, primaria y secundaria. El próximo gobierno podría pretender cierta universalidad típica de los países desarrollados.

5. Redistribución.- No hay que inventar el agua tibia. Nuestro sistema fiscal no redistribuye, allí está el inamovible Índice de Gini resultado del populismo y la cobardía de los partidos ante la discusión de los impuestos generales, IVA. Llevamos décadas transfiriendo recursos públicos a las clases medias y altas. Las gasolinas baratas el mejor ejemplo. El debate serio es inexorable.

6. Inseguridad y justicia.- Sin una dotación adecuada -datos de ONU- de policías, agentes de investigación, jueces y preparación y equipamiento, difícilmente mejoraremos. Faltan muchos recursos en municipios y estados. Pero hay opciones: el predial. En los países desarrollados buena parte de los dineros para seguridad proviene del impuesto predial. En México se recauda por ese concepto alrededor de 15 veces menos. Policías pobres, débiles e ineptas, son el resultado del populismo fiscal de alcaldes y gobernadores. El predial podría alcanzar 3 puntos del PIB, observen los ingresos de la CDMX.

7. Rediseño.- Por las buenas razones el andamiaje institucional ya le quedó chico al país. Como cuando los hijos crecen y necesitan nueva ropa, útiles, instrumentos, etc. IMSS, ISSSTE y cuatro decenas de instituciones de salud necesitarían ser repensadas con frialdad. Por cierto, son asombrosos los logros financieros que ha presentado Mikel Arreola en el IMSS. Pero el asunto va más allá, tiene que ver con la pirámide poblacional, con patrones epidemiológicos y de salud y con eficacia en la aplicación de los recursos. No son las únicas instituciones necesitadas de rediseño, los problemas de vivienda también han cambiado drásticamente.

Este listado es una mera provocación para releer a nuestro país, dejar atrás estereotipos y mirar al futuro. El optimismo infundado es engaño, el pesimismo también lo es. No se trata de negar problemas, hay dilemas muy serios y graves. Pero lo primero es identificar con claridad qué se debe debatir en 2018.

Nos corresponde preguntar, exigir respuestas y analizarlas, de ahí deben salir los votos.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Federico Reyes Heroles

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1363624

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx