El Presidente Enrique Peña Nieto pidió ayer un deseo de cumpleaños: que la "diosa fortuna" lo ayude a a cumplir sus promesas y que los ciudadanos conozcan los logros de su Gobierno.
Aunque se dejó apapachar por sus paisanos en su día, no tuvo un acto multitudinario. Celebró en el estadio de los Diablos del Toluca, a donde llegaron unos 60 invitados, entre jugadores, el Gobernador Eruviel Ávila, legisladores y funcionarios locales y federales.
A mitad de cancha, rodeado de reporteros, Peña dijo que llega a sus 51 años contento de lo que ha logrado como Presidente, pues el País tiene un rostro diferente al de hace seis años.
"Me siento satisfecho. Qué le pido (a la vida), pues la energía, la vitalidad y, sobre todo, que la diosa fortuna nos acompañe para que todo esto que nos hemos propuesto se materialice", expresó. Peña insistió en que va en la ruta para cerrar fuerte. Sin embargo, pidió no "empujarlo", pues aún le faltan un año y cinco meses para concluir su gestión.
Tiempo, consideró, en el que su Administración debe lograr que los ciudadanos conozcan lo que se ha hecho en cinco años.
"Creo que habremos de hacer un mayor esfuerzo porque se sepan con mayor puntualidad todos los avances", agregó.
Por ejemplo, mencionó, en educación hay escuelas nuevas, remodeladas y de tiempo completo, con maestros más preparados.
Presumió que en telecomunicaciones las tarifas son bajas, hay mayor cobertura de internet y más competencia en telefonía.
Mientras que en infraestructura existen más carreteras, puestos con mayor capacidad y aeropuertos remodelados.
"Hay logros específicos, hay resultados, y espero que los mexicanos tomen conciencia de ello", apuntó.
Ante rumores de cambios en su gabinete, dijo que, por el momento, no tiene en la mira algún relevo.
Sin embargo, aclaró, no descarta que podría hacer ajustes ante alguna circunstancia.