Fue acusada por aproximadamente 50 homicidios a infantes
En 1910 una mujer de origen veracruzano llamada Felícitas Sánchez Aguillón, se mudó a la Ciudad de México, donde se instaló en la Colonia Roma y comenzó a ejercer su profesión como enfermera y partera. Sin embargo no pasó mucho tiempo para que ésta comenzara a realizar abortos clandestinos entre sus clientes.
La fama de Felícitas pronto se extendió entre féminas que deseaban abortar o librarse de sus hijos, lamentablemente la dama acudía a crueles métodos para deshacerse de los menores.
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