Reducción. Aproximadamente de 600 a 700 hectáreas fue la superficie que se cultivó en este año.
Alrededor de un 60 por ciento se redujo este año la plantación de chile en el municipio de Poanas, de tal manera que aproximadamente de 600 a 700 hectáreas fue la superficie que se cultivó, lo que contrasta con el ciclo del año 2016, cuando la extensión de tierras en la que se trabajó osciló en las dos mil 400 hectáreas, situación que tuvo su origen en diferentes factores.
El titular de la Dirección de Desarrollo Rural del Ayuntamiento, René Urenda Urenda, explicó que uno de los factores que contribuyó en gran medida a que se registrara dicha disminución en la plantación de chile fue la presencia de plagas, aunado a las contingencias climatológicas (exceso de lluvias y granizadas) que dañaron las parcelas.
"Eso fue lo que hizo que los productores se fueran a pérdidas económicas muy fuertes. Esos fueron los principales factores para que los campesinos este año optaran por no plantar chile, sobre todo, por la falta de recursos económicos y los siniestros naturales", añadió el servidor público municipal.
No obstante, ejemplificó que en otros estados del país como Zacatecas y San Luis Potosí también se registró una reducción en la superficie cultivable de chile, que llegó, incluso, a niveles aproximados del 40 por ciento en la plantación, aunque en esas entidades federativas el factor está vinculado al aspecto comercial.
En este sentido, comentó que los precios del chile no eran suficientes para la recuperación de los gastos, de la inversión que habían realizado para la plantación y la posterior cosecha, de tal manera que una cantidad importante de la producción que habían logrado se les quedó en sus bodegas.
Con relación al caso de Durango, Urenda Urenda dijo que los factores como el clima, las plagas y la caída del precio del chile provocaron que una cantidad importante de campesinos decidieran no plantar este año en sus tierras y determinaran esperar hasta el año entrante.
