Ocho días antes de la Cumbre del G20, la ciudad portuaria de Hamburgo, Alemania, había sido convertida en zona libre de democracia, bajo vigilancia completa, dotada con medios paramilitares, atestada de policías, cual distopía orwelliana. Las autoridades prohibieron las manifestaciones en un área de 38 kilómetros cuadrados, una medida que organizaciones sociales y políticas llevaron a tribunales al considerarla un ataque inaceptable a los derechos fundamentales. La noche del 30 de junio, un comando fuertemente armado asaltó varios apartamentos y locales de activistas del movimiento de protesta, el cual lanzó la advertencia: -No nos disuadirán.
El G20 no tiene mandato democrático -escribió en una carta el Movimiento Democracia en Europa 2025, alianza paneuropea de ciudadanos, al Senado de Hamburgo-, encarna la política de austeridad, desigualdad social, guerra y destrucción ecológica. "Las protestas y las medidas de seguridad draconiana que siguen a las cumbres del G20 por todo el mundo dan testimonio de la odiosa naturaleza iliberal y autocrática de este grupo."
Drones Predator, utilizados en zonas de guerra, tanques por las calles y más de 15 mil policías de patrulla, incluyendo agentes a caballo con perros; robots empleados por servicios secretos de los Estados Unidos en alcantarillas y túneles. "Estos pasos son una farsa contra la identidad democrática de la 'ciudad libre y hanseática de Hamburgo', su nombre oficial. Son un golpe a la democracia europea y a su percepción en todo el mundo", subrayó.
Efectivamente, la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), calificó como crítica la participación en la cumbre de Donald Trump. El estadista podría provocar fuertes reacciones o incluso disturbios con comentarios provocadores, reportaba la revista Focus.
Arreciaron las protestas el domingo 2 por la ya próxima presencia de los más poderosos jefes de Estado del planeta, entre ellos los polémicos Trump, Putin y Recep Tayyip Erdogan. Ocho mil personas se manifestaron y se preveían 30 movilizaciones más. En las calles, coches de policía quemados y líneas de tren saboteadas.
El 5 de julio, 25 mil personas recibieron a Trump y al resto de los mandatarios del G20, con un baile-protesta bajo el lema "Bienvenido al Infierno". Una multitud de "zombies" grises caminó lento por las calles en alegoría a las miserias del capitalismo.
Un foro alternativo a la reunión de los líderes del G20, denominado la Cumbre de la Solidaridad Global, calificó al grupo de las potencias industrializadas y emergentes de "maletero del capitalismo internacional", bajo el poder de las multinacionales.
La apertura de sesiones, en las que participaron unos mil 500 representantes de 20 países, estuvo marcada por el discurso de la activista india Vandana Shiva, premio Nobel Alternativo, quien calificó a los países del G20 de "auxiliares" de los poderes económicos.
El foro, que se celebró en una vieja fábrica reconvertida en centro cultural en el casco urbano de Hamburgo, abordó cuestiones como el creciente abismo entre ricos y pobres, el poder de los consorcios multinacionales, las violaciones a los derechos humanos y la destrucción de riquezas naturales.
Mientras el foro proponía alternativas a la austeridad, la guerra, las desigualdades sociales y el ecocidio, jueves y viernes la policía enfrentaba con gas pimienta y chorros de agua a presión las protestas por las políticas del G20.
De la delegación mexicana presente en Hamburgo, Trinidad Ramírez, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, dijo al foro alternativo: Vengo a denunciar a Enrique Peña Nieto por sus prácticas represivas y por el despojo que está haciendo en nuestro México tan agraviado. Nos está arrebatando la tierra, el territorio y nuestros recursos naturales. Seguramente Peña Nieto viene a decir al G20 que no hay problema en México, que no pasa nada, que todo está bien. Pero nosotros les queremos decir que en México no hay democracia, que no hay justicia, que no hay libertad, que en México se despoja a los pueblos de su tierra, de sus territorios, de sus recursos naturales, que se violan los derechos con el consentimiento del presidente y de todas las instituciones corruptas, que para facilitar la venta de la tierra la Procuraduría Agraria, el Registro Agrario Nacional y los tribunales agrarios dan permiso sin consultar a los dueños de la tierra para entregarla al capital extranjero.
@kardenche
