La Casa Blanca no habla español y cuando intenta escribirlo se equivoca. Pese a que es un ávido usuario de las redes sociales, el presidente Donald Trump desatiende casi por completo a los estadounidenses hispanoparlantes.
A contramano de sus predecesores George W. Bush y Barack Obama, que tuvieron páginas en español, su administración cerró en enero temporalmente la web en ese idioma. Dijeron que crearían una versión nueva, pero cinco meses después brilla por su ausencia.
El gobierno de Trump eliminó de su equipo de comunicación al funcionario encargado exclusivamente de atender a la prensa hispana.