Si lo hace, podría costarle la vida. (INTERNET)
Kim Kardashian y su esposo Kanye West podrían estar intentando tener otro hijo, sin embargo, ella ya no puede quedar embarazada pues de hacerlo su vida correría peligro, por lo que es probable que, de elegir hacer crecer más la familia, la pareja recurra a una madre sustituta.
Los primeros dos embarazos de Kim fueron de alto riesgo, pero además ella fue diagnosticada con 'placenta accreta', que es que la placenta, el órgano que proporciona oxígeno y nutrientes al feto, termina adhiriéndose muy fuerte a la pared del útero, provocando hemorragias internas intensas.
Esta condición, que puede detectarse mediante un ultrasonido, una resonancia magnética, estudios de sangre para ver los niveles de proteína del feto o con una cistoscopia, provoca sangrado vaginal durante el tercer trimestre del embarazo, así que el bebé tendría que nacer vía cesárea, mientras que la madre debe someterse después a una cirugía para salvar el útero.
“Mi médico tuvo que meter todo su brazo dentro de mí para separar la placenta con su mano. Raspó mi útero con sus uñas. ¡Qué desagradable y doloroso! Fue la experiencia más dolorosa de mi vida. Tuvieron que darme una segunda epidural pero corríamos contra el tiempo, así que tuve que hacer un gran esfuerzo… Dicen que esto es lo que provoca que algunas mujeres mueran durante un parto ya que no tienen el cuidado apropiado. Estoy tan agradecida de que mi médico fuera capaz de captar esto y solucionar el problema de inmediato”, contó Kim sobre su experiencia durante el nacimiento de su hija North West.
