Problema. Las personas detenidas con un arsenal el 24 de junio, en Sonora, fueron liberadas.
Aprovechando que la portación de arma de uso prohibido no es un delito grave, delincuentes peligrosos encuentran coartada para quedar libres.
La laguna legal ha permitido incluso que delincuentes detenidos recientemente con poderosos arsenales sean liberados de inmediato como ocurrió en tres decomisos de armamento en Guanajuato, Morelos y Sonora.
El pasado viernes 23, en Guanajuato, la Policía Federal decomisó 12 mil 113 cartuchos útiles, 9 armas largas y una corta, 4 miras telescópicas, así como 32 cargadores; el sujeto que transportaba las armas fue liberado.
En Morelos la jueza federal, Karla Montes, liberó este fin de semana a siete individuos que portaban 9 armas de fuego y 359 cartuchos útiles.
También este sábado, elementos de la PF decomisaron en Sonoyta, Sonora, 12 armas M16 con lanzagranadas, un fusil Barret calibre 50, un cuerno de chivo, 50 cargadores para Barret, 328 tiros de calibre 50 y 16 cubetas llenas de cartuchos. A pesar del arsenal, el detenido fue liberado bajo fianza.
El Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) que entró en vigor hace un año, establece que la portación de arma no es considerado un delito grave que amerite prisión preventiva oficiosa.
El próximo 5 de julio la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia discutirá un proyecto de jurisprudencia que establece que los procesados por delitos graves bajo el anterior sistema penal ahora pueden pedir al juez su libertad bajo las nuevas reglas del NSJP.
El proyecto de la contradicción de tesis 64/2017 busca aclarar dudas entre tribunales federales, que llevan un año resolviendo con criterios opuestos las peticiones de libertad presentadas por acusados de delitos graves en el anterior sistema.
El comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, advirtió ayer que la eventual liberación masiva de imputados por portación y acopio de armas de fuego, traería como consecuencia un aumento en la violencia.
"(Tendríamos) aún más gente con armas de fuego en la calles, y si hay más armas, habrá más homicidios. Es una ecuación muy elemental: mientras más armas de fuego existan en la calle, más homicidios habrá", sentenció.
Sales estimó que de aprobarse esta jurisprudencia, quedarían en libertad al menos 400 reos de alta peligrosidad.
REFORMA ESTÁ ATORADA
Desde hace seis meses, la Cámara de Diputados tiene entre sus pendientes la discución de reformas que califican como delito grave la portación ilegal de armas.
Desde el 15 de diciembre de 2016, el Senado aprobó reformas al Código Penal Federal y a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos para endurecer las penas y garantizar que los acusados de este delito permanezcan en prisión.
En esta iniciativa se define como delito grave la portación de armas de uso exclusivo del Ejército, así como el acopio de cartuchos de alto calibre y en la minuta turnada a San Lázaro se establece que se castigará hasta con 30 años de cárcel al que participe en la introducción al territorio nacional, en forma clandestina, de armas, municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza.
En su momento, los senadores reconocieron que el marco legal vigente es laxo, por lo que pone en riesgo la vida, el patrimonio y la seguridad nacional, ya que contempla sanciones menores y provoca la integración discrecional de averiguaciones previas y carpetas de investigación.
