La tendencia a actual es la de la agruparse con la finalidad de lograr mejores y perdurables mercados, donde se pueda vender los productos que producimos o elaboramos. Bajo esa premisa es muy importante la unión, para comunicarnos las innovaciones tecnológicas, en los métodos que cotidianamente usamos, como son el manejo, la reproducción, la sanidad, el mejoramiento genético, la administración, etc. Pero sobretodo, es vital la alianza o consorcio para la comercialización del producto, en nuestro caso la leche y el cabrito.
El especialista en negocios, el Lic. Heriberto Ramos Hernández, en este mismo diario, advirtió algo muy importante, lo cual acoplándolo a la caprinocultura de la región lagunera, extractamos lo siguiente:
La mayoría de los productores sufren de una enfermedad visual no perceptible (escotomia) la cual, no es ceguera, ni miopía, pues estas son perceptibles para quien las sufre, es una mas peligrosa, es la incapacidad de percatarnos que no estamos viendo el panorama completo. Algo así como ignorar lo que otros ya aprovechan. Se da uno cuenta hasta cuando aparecen otras regiones del país con explotaciones caprinas. Esto mismo sucedió con el algodonero, primero la región comenzó a despuntar en dicha actividad y posteriormente otros Estados, aun y cuando nunca de la misma calidad del algodón lagunero, al adoptar tal cultivo, diminuyeron el precio del mismo, en detrimento de los productores de la región.
Según nos comenta dicha persona, la cual es muy competente para estas cuestiones. Que lo esencial será, en estos próximos años la regionalización, la especialización regional, y las ventajas derivadas de la aglomeración y el posicionamiento local.
La migración es trascendental, ya que según reportes nuestros paisanos el año pasado ya compraron una cifra similar a la del producto interno bruto de México, lo cual nos reanima a producir productos que tradicionalmente ellos van a preferir, como la cajeta, los quesos, dulces y el cabrito.
La unidad competitiva ya no será la compañía solitaria, sino las redes de empresas asociadas, por lo cual volvemos a repetir, es vital la unión de todos los caprinocultores para poder vender en conjunto y poder acceder a mercados seguros y que dejen buenas ganancias. Veamos el ejemplo de Francia, la cual tiene bastantes industrias artesanales de queso pero todos venden en grupo.
La denominación de origen y la categoría de México calidad selecta van a ser uno de los paradigmas que darán la relevancia a los productos de origen caprino, por lo cual hay que trabajar en ello.
Con esto podemos reflexionar que los caprinocultores que prosperen no serán los que esperen las oportunidades, sino aquellos que sistemáticamente estén creándolas.
El futuro ya esta con nosotros. La unión de todos los productores de ganado caprino es lo esencial, ya basta de apatía y volvamos a retomar y reorganizar la Unión de Caprinocultores de la Región Lagunera de Coahuila y Durango. En otras Regiones con menor relevancia en esta actividad han logrado bajar apoyos y recursos para sus caprinocultores (Sinaloa, Baja California Sur, Nuevo León, etc.)
La gestión gubernamental es muy importante, por lo cual debemos de pedirles a nuestros Gobernadores de Coahuila y Durango, Lic. Rubén Moreira y el Lic. José Rosas Aispuro. Apoyen a la caprinocultura de la Región Lagunera, ya que en este lugar se produce más de la mitad de la producción de leche de cabra del país. Así como el cabrito de la región es el más apreciado por su sabor característico, por los conocedores y comensales de Monterrey, N.L.
Para mis tres lectores caprinocultores les recuerdo, que si desean ampliar el tema con sus comentarios me llamen al cel. 872-77-8-75-84.
