El mundo es una noria
"Este mundo es una noria, nosotros sus habitantes; somos los cubos colgantes, de este mágico nocturno: uno gime en lo profundo y otro arriba canta gloria, pero no canta victoria; el de abajo subirá y el de arriba, bajará; este mundo es una noria".
El verso anterior lo escuché y aprendí de mi madre, doña Graciela. Lo aplicaba, con sagacidad y sabiduría, al tratar de ilustrar el caso o la situación de alguno que ha alcanzado el éxito y se ufana de ello, y otro que quiere lograrlo, e impaciente, espera el momento oportuno para hacerlo; y decía sarcásticamente: "ya bajará el primero, y al segundo lo veremos subir, si no al tiempo"; y agregaba, "todos tienen derecho a elevarse, para eso sólo necesitan: voluntad, esfuerzo, tenacidad, rectitud, honestidad y firmeza".
La enseñanza filosófica materna es útil en este Enfoque para referirnos al panorama que ofrece hasta este momento la situación político-electoral en el Estado de Coahuila. El Instituto Electoral del Estado dijo quién obtuvo el mayor número de votos y que, por lo tanto, ganó la elección; pero el Tribunal Electoral aún no decide el resultado final porque el proceso está en una etapa de judicialización, pues tiene pendiente de resolver las inconformidades e impugnaciones que la coalición opositora interpuso en contra de los resultados que dio a conocer la autoridad administrativa en materia electoral.
Argumentan los inconformes que las anomalías y violaciones en que incurrió el partido que se dice ganador, son de tal cantidad y magnitud que fundamentan su solicitud de que se anulen las elecciones del pasado 4 de junio, de tal modo que aún no se sabe quién será el próximo gobernador del Estado. El proceso se encuentra en su fase jurisdiccional, pues corresponderá a los magistrados del tribunal decidir sobre los juicios de inconformidad y posteriormente sobre la validez de la elección al tiempo que tendrá que declarar un gobernador electo; y todavía, si los inconformes no quedan satisfechos, podrán acudir al Tribunal Federal Electoral, buscando que se modifique la decisión del órgano jurisdiccional local. Por lo tanto prevalece la incertidumbre.Sin embargo, la resolución del Tribunal que hasta este día está en suspenso, no impide que haya un virtual ganador de las elecciones por haber obtenido la mayoría de votos de acuerdo con la instancia electoral, pero todavía no puede cantar victoria, pues eventualmente la autoridad jurisdiccional "podría" resolver las impugnaciones a favor de los inconformes, si encontrare elementos que le permitan fundar que hubo graves irregularidades, y en tal hipótesis declarar la invalidez de las elecciones; entonces, la mayoría de los sufragios que haya logrado quien hoy se ostenta como vencedor, quedaría prácticamente sin efecto.
Aunque la anulación de una elección ya se ha dado en otros estados de la República, este sería un escenario inédito en la historia política de Coahuila, pues lo "normal" era que el candidato declarado como ganador por el órgano administrativo electoral, sería implícita e incuestionablemente el próximo gobernador del Estado; y porque, además, las impugnaciones si acaso las había, no tenían ninguna probabilidad de éxito, pues no se tenía como se tiene hoy, y en esto hay que reconocer que se ha avanzado, un organismo especializado en la materia con facultades jurisdiccionales que las Constituciones tanto federal como estatal le otorgan, ni había un sistema de medios de impugnación para inconformarse con los resultados consignados por la autoridad electoral que pueden hacerse valer con posibilidades de prosperar, como ya se ha visto en varios casos.
El avance democrático que en el País se ha dado, permite observar una situación novedosa que a los padres y los abuelos de muchos de nosotros, les provocaría asombro e incredulidad: un candidato con mayoría de votos que a estas alturas aún no es gobernador electo. ¡Cosas veredes, mío Cid! Así que aplicando la figura metafórica enunciada al principio, se puede decir: "el de arriba bajará y el de abajo subirá, y este mundo es una noria".
Municipio, Ayuntamiento, Cabildo.- Términos que se confunden comúnmente e inclusive se utilizan como sinónimos con mucha frecuencia, pero se trata en realidad de conceptos que tienen una connotación gramatical y política claramente diferenciada, que conviene destacar.
Es común escuchar a algunas personas decir: "voy al municipio, o bien, tengo una cita en el ayuntamiento". En ambos casos, como en otros similares, lo que en realidad querían dichas personas era referirse a la oficina de la presidencia municipal.
El Municipio.- Es la circunscripción geográfica o demarcación territorial que, de acuerdo a la Constitución y a las leyes de la materia, reúne las condiciones sociales, económicas, demográficas para tener tal categoría política. El municipio es regido por un ayuntamiento.
El Ayuntamiento.- Es la expresión jurídica del poder político del municipio; lo integran un conjunto de concejales o ediles con el presidente municipal a la cabeza, y los síndicos y regidores que establecen las disposiciones legales ordinarias; el número de miembros de un ayuntamiento varía según las características del municipio de que se trate. El ayuntamiento es electo popularmente para un determinado período de ejercicio; su existencia es permanente, una vez que sus integrantes rinden protesta y asumen el cargo.
El Cabildo.- Cuando los integrantes del ayuntamiento se reúnen para discutir los asuntos públicos del municipio, tomar acuerdos y decisiones, se convierte entonces en Cabildo; éste es el órgano político y administrativo que ejerce las facultades y funciones municipales. Para que la sesión de cabildo sea legal y los acuerdos que en ella se toman sean válidos, se requiere de quórum. Hay quórum legal cuando en la sesión de que se trata asiste la mitad más uno de los miembros del ayuntamiento.
Las sesiones del ayuntamiento pueden ser ordinarias, extraordinarias y solemnes. Las primeras son las que celebra el ayuntamiento cada semana, cada quince días, o cada treinta, según el municipio de que se trate; las segundas, se celebran para tratar un asunto urgente y pueden ser en cualquier fecha, con tal que se convoque a los miembros con suficiente anticipación; las solemnes, cuando se trate de un asunto especial. Para ejercer sus facultades y cumplir con sus funciones, el ayuntamiento trabaja por medio de Comisiones, las necesarias y suficiente según la naturaleza de los asuntos públicos; hay una comisión por cada una de las ramas de la administración pública municipal. Seguiremos hablando de estos temas en un Enfoque posterior.
